Un grupo de voluntarios en Paquistán trabajó por más de tres horas en el rescate de una cobra, que quedó accidentalmente atascada en una tubería de metal que se encontraba en una obra en construcción.
La serpiente, de más de un metro de longitud, entró por el extremo del tubo sumamente estrecho; y trató de hallar salida al otro lado mediante un agujero, pero era tan pequeño que se quedó atascada, dejando parte de su cuerpo afuera.
Cuando fue descubierta, una cuarta parte de su cuerpo estaba erguida fuera de la tubería. La cobra estaba a la defensiva, con su característico y vistoso cuello extendido, así que fue necesario manipular el tubo con mucho cuidado para trasladar al animal a un lugar seguro, donde pudiera ser rescatado.
En el video podemos ver cómo, al iniciar esta minuciosa labor, Subhendu Mallik uno de los encargados de prestar ayuda a este animal, le ofrece un tubo transparente y la induce a que busque refugio en él. El animal no tarda en deslizar su cabeza dentro y una vez inmovilizada y sin riesgos de sufrir un ataque, dan inicio a la labor de liberarla.
Con un absoluto cuidado y mucha paciencia, los voluntarios comenzaron a cortar el tubo de metal, muy cerca del orificio en el cual se quedó atorada la serpiente. Constantemente humedecieron la superficie y supervisaron que el corte sea el justo para traspasar el material, sin herir al reptil.
Cuando han creado la incisión necesaria para poder doblar el tubo y extraer de él a la cobra, un grupo de voluntarios se dispone a doblar el objeto en cuestión, siempre supervisando que el cuerpo de la cobra se mantenga ileso.
Finalmente, al expandirse un poco el agujero, comienzan a extraer con mucha calma a la serpiente, hasta que en unos minutos se ve fuera de ese accidentado contratiempo. Puede que el video difundido en las redes sociales solo dure unos pocos minutos, pero la verdad es que el rescate tomó más de cuatro horas.
El procedimiento fue llevado a cabo en el Departamento de Veterinaria de la Universidad de Agricultura de Odisha, donde el Dr. Indramani Nath les aconsejó a los voluntarios cómo cortar el tubo para liberar a la serpiente.
El secretario general de la institución Snake Helpline también participó del rescate. De hecho, suya fue la idea de introducir al reptil en un segundo tubo de plástico para garantizar la seguridad de todas las personas que intervinieron en su salvación.
Después de haber salido ilesa de este contratiempo, la cobra fue liberada en un bosque cercano. Si te pareció sorprendente este noble y minucioso rescate, no dudes en compartir la noticia con tus seguidores en las redes sociales.