Hay personas que cuidan y protegen a los animales velando siempre por su bienestar. Pero eso no sucedió con una sexagenaria a la que le dieron a cuidar un perrito. Cuando una organización de caridad inglesa que promueve el bienestar de los animales fue a rescatarlo, su vida corría extremo peligro por la desidia de la cuidadora.
Jean Simpson, de 61 años de edad tenía a su cargo a un perrito de raza Bichon Frise dejado por un familiar para que lo cuidara,el perrito tenía por nombre Oscar, el familiar que se lo dejó nunca más apareció.
Jean vivía en condiciones de pobreza, y se vio en la necesidad de llamar a una organización benéfica para que le dieran alojamiento a Oscar porque ella no estaba en condiciones de atenderlo.
Cuando la Inspectora Alice Cooper llegó a la casa de Jean Simpson en Malton, North Yorks, se encontró con un espectáculo estremecedor que le causó una tristeza increíble.
“Sus orejas eran dos grandes grupos de pieles infectadas, enmarañadas con una suciedad similar al alquitrán verde, amarillo y negro, que se extendía desde las orejas a los lados de la cara”, dijo Cooper.
A Oscar ni siquiera se le veían los ojos
Las condiciones físicas generales del animalito eran de extrema gravedad sanitaria.
“Un ojo estaba completamente enmarañado con piel y el otro cubierto de suciedad verde pegada al globo ocular y el área circundante. Oscar gemía y lloraba de dolor si trataba de acariciarlo o tocarlo para evaluar su condición”, agregó la inspectora.
Se tuvo que sedar al animal para que los veterinarios pudieran afeitarlo y retirar el pelaje que tenía enmarañado por todo su cuerpo.
Oscar tenia excoriaciones en toda su piel y unas uñas gigantes
La labor duró horas, cuando terminaron, el animalito pesó un kilogramo menos después del corte de pelo.
“El veterinario dijo que creía que Oscar habría tardado alrededor de dos años en terminar en ese estado enmarañado, y que sus infecciones de oído y ojo habían estado presentes durante seis a doce meses”, comentó Alice Cooper.
Lo más triste fue cuando los veterinarios tuvieron que sacarle un ojito. El enredado pelaje que cubría por completo un ojo le causó daños permanentes en su globo ocular dejándolo ciego.
El otro ojo también se infectó y requerirá medicamentos por el resto de su vida. La piel estaba cubierta de llagas, y tuvieron que quitarle 17 dientes totalmente dañados.
Jean se declaró culpable en el Tribunal de Magistrados de York el 8 de octubre, por causar sufrimiento a un indefenso animal. Fue privada de su libertad por doce semanas, y descalificada para tener animales indefinidamente.
Si la mujer hubiese buscado ayuda a tiempo se hubiese evitado todos estos daños al perrito.
Durante los últimos tres años estuvo con ella y no hizo el menor intento de buscar ayuda.
Ya Oscar fue reubicado, hoy día está realmente bien con su nueva familia que lo adora y apoya en todo.
Ahora al hermoso perrito le toca disfrutar de las cosas que por mucho tiempo no pudo. ¡Aprovecha peludo, te mereces esta nueva vida!
Comparte esta hermosa y dramática historia con tus amigos y conocidos, para que valoremos a los animales como seres vivos que sienten y padecen como cualquiera de nosotros.