A casi todos los seres humanos nos atrae la vida salvaje y las especies que la conforman, pero, a veces, contradictoriamente esta empatía se deshace en la práctica y nos deprimimos cuando vemos a un animal enjaulado y lejos de su hogar.
El eco tráfico o tráfico de animales se ha convertido en un flagelo con el que las especies silvestres, a parte de la pérdida sistemática de sus hábitats y la contaminación que se desprende de la mano del hombre, también han tenido que lidiar.
De hecho, resulta irracional tratar a los animales salvajes como animales de compañía, pero el disparatado mundo en que vivimos nos trae hoy un caso de dos cachorros de león que fueron el móvil de un crimen por parte de dos sujetos partícipes de este oprobioso mercado ilegal.
Tigres, elefantes, rinocerontes y leones, entre otras especies exóticas generan al mercado negro unos 20 mil millones de dólares anuales (son unos cuantos ceros, ¿no?), siendo el tercer negocio ilegal más lucrativo después de las armas y los estupefacientes.
En Chalco, México, dos presuntos traficantes de fauna silvestre han sido imputados por su probable participación en intentar acabar con la vida de un hombre y supuesto cliente comprador de dos cachorros de león.
Al parecer, el par de sujetos habrían intentado negociar los dos felinos con la víctima, cuyo costo en el mercado es de 85 mil dólares, lo que encendió una pelea por el desacuerdo en el precio, y en la que fue incautada un arma, una camioneta, un automóvil BMW, y los dos cachorros de león, un macho y una hembra.
Los pequeños reyes de la selva se encontraban en manos de Brandon “N”, de 24 años de edad y Florencio “N”, de 60, cuando fueron rescatados por funcionarios de la fiscalía estatal y de la policía municipal, gracias al reporte recibido de la riña que se efectuaba entre los tres “caballeros”.
Ninguno de los dos detenidos pudo explicar la procedencia de los cachorros y fue la asociación Profepa, quien detectó que se trataba de documentos falsos, por lo que fueron trasladados a la Fiscalía para averiguar los detalles.
“El tráfico ilegal de vida silvestre se constituye como una infracción en la legislación ambiental de México, e involucra la extracción, acopio, transporte, comercialización y posesión de especies de flora y fauna silvestre, mediante la captura caza y colecta, en contravención de las leyes y tratados nacionales e internacionales”, explicaron las autoridades.
Se desconoce el origen de los dos cachorritos de león
Este tipo de historias debe servir, aunque sea un poquito para llamarnos a la reflexión sobre el tema de la trata indiscriminada de seres tan fundamentales para la supervivencia del planeta, de nuestras vidas y la de nuestros hijos.
Abramos de una vez por todas la mirada y entendamos que se trata de animales que se encuentran en grave peligro de extinción y los cuales, de no actuar con celeridad, los hijos de nuestros hijos solo podrán conocer a través de los libros de historia y, tal vez, de las redes sociales.
Comparte esta historia con tus seres queridos y no contribuyas con el trato indigno y la comercialización de seres que merecen ser libres, tanto como lo eres tú.