Los exóticos gustos culinarios de culturas como la china pueden parecer muy ricos y variados pero, lejos de tratarse de simples tradiciones bien arraigadas, costumbres como el consumo de carne de perro y gato ha traído consigo muchísimo sufrimiento.
Miles de mascotas son robadas cada año por bandas que se dedican a comercializar de manera ilegal la carne de las indefensas criaturas. Y pese a las restricciones impuestas en algunas ciudades sobre la venta de estos productos, ni el temor por el coronavirus ha podido detener este cruel comercio.
Ellos continúan siendo blanco de la maldad.
En esta ocasión, un doloroso caso llegó a las redes tras la denuncia de unos vecinos en China Central. Se trataba de un hombre con un puesto de comida clandestino que sacrificaba gatos y perros para venderlos como carne de ternera y corderos a sus inocentes comensales.
Hace unas semanas que las autoridades pusieron un alto a esta fechoría.
Los vecinos alertaron a una organización animalista de las sospechas que tenían sobre el lugar, después de que escucharan los ladridos y llantos de unos perritos. De inmediato, los voluntarios se presentaron al domicilio pero no sin antes dar parte a la policía de lo que podría estar sucediendo.
Aunque era una simple sospecha los vecinos no se habían equivocado.
Este “comerciante” estaba a punto de sacrificar a ocho canes, entre ellos cinco pequeños cachorros, cuando los proteccionistas llegaros. Las indefensas criaturas se encontraban en un patio, atados y muertos de miedo a la espera de su temido final.
Según se dio a conocer por los vecinos, algunos de los perritos habían sido vistos días antes del rescate mientras deambulaban solos por los las calles de la ciudad de Zhengzhou en la provincia de Henan.
Lo peor es que el asunto no era nada nuevo para los habitantes de la localidad.
Un vecino declaró que el hombre implicado es dueño de un puesto de comida clandestino y que presume que había estado cometiendo esta fechoría durante todo el año. De hecho, el informante comentó que:
“No tenía licencia para manejar alimentos y robaba perros todas las noches para mantener su negocio”.
En estos contenedores trasladaba la carne de los animales sacrificados.
El hombre implicado admitió ante los rescatista no tener ninguna permisología para la venta de comida pero poco parecía importarle.
«¿Quién te da la autoridad? Hay muchas personas que venden comidas para llevar», dijo el sujeto ante la cámara a uno de los rescatistas.
Este controversial rescate sale a la luz en medio de una ferviente lucha por parte de las activistas y las organizaciones chinas de bienestar animal que instan a los líderes del gobierno para aprobar de forma definitiva una prohibición nacional contra el consumo de ciertos animales.
En meses anteriores ciudades como Shenzhen y Zhuhai dieron el primer paso y aprobaron la ley que prohíbe el comercio y consumo de carne de perro y gatos. Pero lamentablemente en este caso no hubo mayor sanción, más que un papel firmado por el sujeto en el que se compromete a no cometer más este tipo de actos.
Los perritos salvados quedaron en manos del grupo de proteccionista que participó en el rescate y serán quienes se encarguen de gestionar sus futuras adopciones.
Esta noticia refleja el vacío que existe aún en el sistema legal chino pues, pese a los avances que ha hecho en cuanto a protección animal, las mascotas todavía quedan desprotegidas ante la crueldad y ambición de algunas personas.
Al menos son ocho perros que tendrán una mejor vida, comparte esta noticia y que el poder de las redes ayude a hacer presión a las autoridades ¡Tanta crueldad debe parar!