¿Qué le dirías a la persona que sabes lastimó a tu perrita galgo o de cualquier raza? Seguro como Theresa Strader son muchas las cosas que quisieras gritar, por eso hoy aplaudimos la valentía de esta mujer que después de intentar sacar adelante a su galgo llamada Lily, quiso dar a conocer la historia y descargarse contra aquellos que la habían tratado tan mal.
Después de conocer a su indefensa perrita galgo, la mujer dio un gran paso y fundó una organización.
En el 2007 nació National Mill Dog Rescue en honor a Lily, una perrita que llegó al lado de Theresa en las peores condiciones. El animalito había pasado sus 7 años de vida en una granja de crianza donde la mantenía en un lugar pequeño con poca comida y sin ninguna atención veterinaria.
Durante ese tiempo, la perrita no sabía lo que era jugar o correr al aire libre puesto que solo la tenían para reproducirla de manera indiscriminada.
Las consecuencias de esos años fueron terribles en la vida de la canina.
Cuando la peluda fue rescatada estaba plagada de tumores mamarios y no poseía mandíbula por un accidente que nadie en la granja supo explicar. Los signos de abusos en la perrita eran evidentes, además tenía un gran temor hacia los humanos.
La vida no había sido nada amable para ella, pero Theresa la acogió en sus brazos para llenarla de felicidad durante el tiempo que el universo dispusiera. Tristemente no fue mucho, pues un año después de ser liberada Lily perdió la batalla.
Fue en ese entonces que nació la fundación en su memoria.
La perrita formaba parte de los 561 perros que una granjera llamada Martha mantenía en su poder en un terreno en Missouri, y Theresa estuvo allí para salvarla.
Al parecer el lugar había existido por más de 40 años, por eso la rescatista no perdió oportunidad de dedicarle unas líneas a esa “humana” que tanto dolor había ocasionado.
Carta abierta a la granjera
Martha, todo lo que he presenciado en tu propiedad está lejos de ser humano. Muchas caras aterrorizadas y enfermas, aprisionadas en sus confines de alambre, algunas mirándome, pero la mayoría demasiado temerosas para mirarme a los ojos, tan inseguras de cómo interpretar el contacto humano que me ha causado innumerables noches de insomnio y hasta el día de hoy, la tristeza y por lo tanto el miedo en sus ojos atormenta mi ser.
Lily es una perrita de los pocos canes que carece de mandíbula. Me pregunto cómo podría explicar por qué muchos de sus perros se vieron afectados por esta afección. Me pregunto si alguna vez te preocupaste por su dolor o tal vez por cómo estaban listos para comer lo suficiente para seguir con vida. Me pregunto qué porcentaje murió bajo su cuidado por los resultados de esta condición.
Me pregunto si te diste cuenta. Sin embargo, estoy muy segura de que probablemente notó una cosa más allá de las caras podridas: su capacidad para procrear cachorros. De eso se trata su negocio: producir cachorros, cueste lo que cueste.
No amas a ningún perro, Martha. Lo que podrías hacer es pasar cuarenta años con tu vida dada por Dios usando perros para tu beneficio personal. No hay referencia a su bienestar físico o mental, solo saca provecho de su capacidad para reproducirse.
Recuerda a los miles de perros que entrenaron tus manos: les robaste a cada uno de ellos las alegrías sencillas que tanto merecen. una comida honesta, un lugar cálido y acogedor para dormir, atención médica y, sobre todo, el compañero de una persona para formar su vida completa.
Lily murió a los 8 años a causa de los daños físicos sufridos durante su vida al lado de la granjera de Missouri. Lo más lamentable es que esta mujer tenía permisos del estado para la crianza de perros, pero parece que el lugar nunca fue sometido a una revisión.
¿Cuántas granjas como estas existen en el mundo? ¿Cuántos perritos sufren como lo hizo Lily?
Esta industria opera ante los ojos de todos y bajo el silencio cómplice de quienes deciden comprar sus mascotas en lugar de adoptarlas. Por favor no compres, adopta.