Los animales son los seres más inocentes y fieles y que no exigen nada, sólo saben dar amor de la manera más desinteresada.
Pero qué triste que después de dar afecto, lealtad y compromiso, colaborando con sus dueños les paguen de esta forma.
Fernando es un burro español que trabajó 20 años en la tierra. Pero tras lesionarse una pata, sus propietarios decidieron deshacerse de él como si fuera basura. Lo arrojaron en medio de un espacio de tierra sin acceso a nada.
Lo que no sabían era que iba a tener un final feliz.
Mientras una mujer caminaba con sus perros, vio al burro totalmente abandonado y desesperado por recibir ayuda. Ella llamó al Refugio de la Granja Mino Valley, los directores del refugio se acercaron al lugar y le brindaron atención inmediata, pero no tenían forma de trasladarlo desde el bosque.
Abigail Geer es la cofundadora del Refugio de la Granja Mino Valley y afirmó que lo habían abandonado.
El refugio publicó una petición en su perfil de Facebook para solicitar ayuda y en pocos minutos un bombero fuera de servicio se dirigió al lugar con su camión, a pesar de que se encontraba en las afueras del pueblo a una hora y media de distancia.
En cuanto llegaron al lugar, los equipos de rescate recorrieron el bosque en medio de una fuerte lluvia y rescataron al pobre animalito.
Lamentablemente, los animales de la granja en muchos casos son abandonados porque algunos valoran su vida solamente para beneficiarse económicamente, y si no los consideran rentables porque son muy viejos o se enferman, son descartados por no poder valerse por sí mismos.
Ahora Fernando vive muy feliz en el refugio, que actualmente recauda fondos para construir una casa que haga posible que él pueda estar protegido del frío del invierno. Para colaborar con esta causa, puedes entrar aquí.
Abigail afirmó que los animales inocentes como Fernando merecen nuestro amor y respeto y nosotros nos unimos a esta premisa.
Los animales nos regalan su fidelidad y su amor y lo que merecen a cambio es toda la gratitud y afecto posible porque realmente nos hacen la vida hermosa y llenan nuestro corazón de alegría. Fernando y muchos como él trabajan en equipo con sus amos y es muy triste que reciban maltrato y abandono.
¡Comparte la historia de Fernando, y que sirva para inspirar a otros a ser solidarios y agradecidos con los animales!