Mark Imhof es un hombre que estudió arduamente para obtener un título en la Universidad de Nueva York. Cuando finalmente logró su sueño, comenzó a buscar empleo para trabajar en un consultoría, pero temía que un trabajo de oficina no sería lo apropiado para llevar una vida feliz.
Fue entonces cuando su pareja le recomendó encontrar un oficio relacionado a perritos. Después de todo, cada vez que interactuaba con un animal, los ojos de Mark se iluminaban de alegría y pasaba todo el día de muy buen humor.
“Mi novia no quería verme buscar otro trabajo sin alma. Ella sabía lo feliz que me hacen los animales”, explicó Mark.
Fue entonces cuando Mark decidió hacer un cambio muy brusco en su carrera. Se inscribió en la American Academy of Pet Grooming y aprendió todo lo necesario para convertirse en peluquero canino.
Se sintió tan feliz con su nueva vida que decidió ofrecer su tiempo y dedicación para ayudar a los peluditos de los refugios que enfrentaban tantas dificultades. Hace un tiempo, Mark y su pareja adoptaron un perrito en Animal Carce Centers of NYC.
Allí comprobaron que los peluditos de mayor edad tenían más dificultades en conseguir un hogar y eran juzgados por su aspecto. Ahora, Mark los ayuda de manera completamente gratuita.
Cada vez que un perrito mayor necesita un baño y un corte de pelaje; él se encarga de dejarlos preciosos y listos para conseguir una familia.
“He visto tales transformaciones en muchos animales que realmente resultan inspiradoras. Sé que este amor se lo darán a sus dueños en sus futuros hogares”, dijo Mark.
El cambio que un refrescante baño y un corte de pelaje hace en los perritos es realmente sorprendente. Más de uno deja atrás su miedo por los humanos y hasta se muestran mucho más energéticos y felices.
“Felicito a este señor por un tener un corazón tan grande. Todos los perritos merecen estar bonitos y saludables”, comentó un usuario en las redes.
Si los perritos se encuentran arregladitos y luciendo su mejor pelaje tienen más probabilidades de conseguir un hogar definitivo.
“Sean fue mi primer perro de refugio y cuando lo trajeron estaba la lista de inadoptables por problemas de comportamiento. Con el pelaje enmarañado y descuidado era normal que el perrito estuviese de mal humor”, lo defendió Mark.
Son muchos los perritos que han logrado conseguir un hogar gracias a la enorme dedicación de Mark y lo mejor de todo es que él pasa sus días con una enorme sonrisa en el rostro.
Su trabajo no es nada sencillo, pero cuenta con los besos y meneadas de colitas para recordarle que siempre es reconfortante ayudar a quienes más lo necesitan.
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