Muchos recomiendan que lo mejor en momentos de dificultad es mostrar una gran sonrisa de oreja a oreja. Una actitud positiva y llena de esperanzas es precisamente lo que una dulce perrita que vivía en las calles ha logrado enseñarnos con su conmovedora historia.
Un día, los rescatistas de Animal Aid acudieron al auxilio de un animal que se veía sumamente herido en la cabeza.
La perrita fue hallada en la afueras de la ciudad de Rajasthan en la India.
Acudieron allí lo más pronto que pudieron y se dieron cuenta de que no se trataba de una simple herida. La perrita tenía una enorme masa justo encima de un ojo y comenzaron a temer que podía tratarse de un tumor cancerígeno. Su situación era verdaderamente alarmante.
Los rescatistas fueron alertados de la condición de la perrita por vecinos de la zona.
En cuanto se acercaron a ella notaron que la gran masa estaba comenzando a sangrar volviéndose sumamente incómodo para la visión de la inocente animal y haciendo sus días cada vez más difíciles. No había tiempo que perder, así que la trasladaron directamente a una emergencia veterinaria.
Un ultrasonido pudo confirmar que el ojo de Olivia estaba intacto debajo del tumor.
Fue allí donde confirmaron sus peores sospechas. Se trataba de un tumor cancerígeno de transmisión sexual. Este tipo de enfermedades se puede evitar al esterilizar o castrar a tantos animales como sea posible; especialmente a aquellos que hacen vida en las calles.
El tumor de Olivia era de tipo venéreo transmisible.
Tomaron la decisión de someterla a un tratamiento de quimioterapia. Aún así no podían saber con certeza si lograría salvarse. La llamaron Olivia y se dispusieron a apoyarla a lo largo de este difícil camino. La dulce perrita, a pesar de que estaba siendo sometida a un terrible tratamiento se mostraba más feliz que nunca.
Olivia recibió quimioterapia durante seis semanas.
Había pasado muchos años en la calle y nunca había recibido ayuda de nadie; así que siempre mostró su mejor sonrisa en una clara señal del gran amor que sentía por sus rescatistas. Gracias a su maravillosa actitud, la hermosa perrita logró sobrevivir. Olivia está pasando sus días en un santuario en donde comparte con otros animales que, como ella, también han sufrido de un pasado oscuro.
La primera ronda de quimioterapia fue más que suficiente para acabar con el tumor.
Lo mejor de todo es que sigue mantiene una actitud positiva y espera conseguir una familia en donde pueda seguir cautivándolos a todos con su sonrisa.
Comparte esta bonita historia para apoyar a Olivia y a esta maravillosa fundación por su dedicado trabajo.