A veces lo que creemos nos muestra una realidad muy distinta, como en este caso, pero cuando se enteraron de la verdad, ya era demasiado tarde. Esta mujer no era lo que parecía, reconocida como rescatista, es acusada de 18 cargos de crueldad animal, número que lamentablemente subió a 27.
Es una mala noticia que nadie se esperaba y ha dejado a todos sorprendidos, especialmente a los activistas de la comunidad que conmocionados por este inusitado hecho, reclaman justicia.
Pensaban que Cheryn Rochelle Smilen era buena, alguien a quien le importaba profundamente el bienestar y protección animal, quería ayudar a la población de gatos callejeros del sur de florida, ayudó a Cat Network en su programa de esterilización, incluso alimentó gatos de sus amigos mientras estaban fuera de la ciudad y hasta llevó a cabo su propio rescate a través de la web nombrando a docenas de gatos disponibles para adopción.
La verdadera desgracia fue escuchar la abrumadora historia de este evento inquietante que nos deja sin palabras. La decepción no supera la tristeza sentida por el sufrimiento de estas pobres criaturas indefensas que murieron de hambre por el descuido de esta mujer que los dejó en un lugar que se convirtió en la casa del horror, gráficos impublicables de una realidad inimaginable de algo que no queremos que ocurra en ninguna parte del mundo.
Según reporte de la policía de Miami-Dade, fue convocada al domicilio por los vecinos debido al fuerte y desagradable olor que emanaba del lugar ubicado en el noreste de Miami-Dade, Estados Unidos.
Cuando las autoridades abrieron la puerta de la vivienda, encontraron un desastre difícil de describir. Se suponía que esta mujer estaba ayudando y rescatando a los gatos, pero lo que vieron fue tan terrible que apenas podían creer que fuese cierto.
«Este es el peor caso de negligencia y crueldad animal que nuestro equipo de investigación había visto alguna vez. La cantidad de muertes, descomposición e inmundicia dentro de esta residencia en la que vivían los gatos, es absolutamente increíble», dijo Kathleen Labrada, jefa de Servicios para Animales de Miami-Dade.
Todo estaba cubierto de excremento, orina y pelos, las cajas de arena desbordadas como si nunca hubieran sido revisadas, en medio de estrechas e insalubres jaulas. Fue una tragedia encontrar aproximadamente 30 gatos, la mayoría habían muerto. Diez cuerpos fueron encontrados en estado de descomposición, también hallaron cinco esqueletos de estos animales.
Los pocos que se mantenían con vida, estaban en muy mal estado, demacrados y esqueléticos, desesperados sobrevivían alimentándose de restos de sus 18 compañeros que murieron justo delante de sus ojos. Tres pequeños que fueron retirados del lugar, tuvieron que ser sacrificados por Animal Control debido a la gravedad de su condición, desafortunadamente irreversible.
El resto de los sobrevivientes fue hospitalizado, sin embargo, no todos lo han logrado, el número de muertos ha aumentado a 27.
Atesoró gatos que dejó encerrados sin ventilación, privados de comida y agua, enfrentándolos a una muerte en lenta agonía por inanición. No quiero imaginar el sufrimiento de estas criaturas esperando que alguien viniera a traerles alimento, nadie se enteró de lo que ocurría hasta que el olor a descomposición llegó a los vecinos del sector, que finalmente decidieron llamar a la policía.
La unidad en cuya cerradura aún cuelga una mascarilla, fue declarada un lugar inhabitable de acuerdo con las autoridades y al testimonio de los vecinos.
Había sido rentada a Cheryl, de 53 años, todo apunta a que los animales permanecieron encerrados por un largo periodo de tiempo. El administrador de la propiedad Doras Silva, tras ser avisado refirió consternado que era buena inquilina y efectuaba sus pagos a tiempo.
Los defensores de animales de la localidad crearon cuentas de ayuda para los gatos que rescataron en estado crítico.
A pesar de todos los esfuerzos, con profundo pesar informaron que Pumpkin sufrió un paro cardíaco por segunda vez y que no pudieron reanimarlo. Es muy triste, escribieron que ronroneaba hasta el final. Para este momento, los tres gatitos que lograron sobrevivir afortunadamente se encuentran estables y en vías de recuperación.
«Todos pensamos que ella estaba bien, la conocí y la vi actuar cientos de veces con cariño, pero aparentemente estaba viviendo una doble vida», dijo Yatir Nitzany, activista y amante de los animales.
Lindsay Donzanti, que trabaja de voluntaria con Cat Network, comentó que ella y otras personas que la conocían trataban de aconsejar a Cheryn para dejar ir a los gatos, pero insistía convencida que podía mantenerlos y encontrarles un hogar.
«Ella nunca entregó a ninguno, acaparó a cada uno de los gatos que atrapó», dijo Charlene Grall, rescatadora de felinos.
Cheryn fue arrestada y acusada de 18 cargos de crueldad animal, posteriormente fue liberada bajo fianza. No se presentó en la corte cuando los fiscales agregaron los nuevos cargos. A través de su abogado, se declaró inocente y está a la espera de juicio.
Los activistas se congregaron afuera del tribunal pidiendo justicia exigiendo que sea sentenciada con cárcel, en nombre de los gatos inocentes que tuvieron una horrible muerte, entre las dos peticiones y han obtenido casi 23 mil firmas.
Las cuentas asociadas en la web que ella organizó por su cuenta llamada «Smilen Cats Rescue» y decían: «Dedicado al bienestar de los gatitos y gatos», han sido retiradas.
Debido a que Cheryl tenía tantos gatos en la lista como disponibles para su adopción, temen que escondiera a más de ellos en otro lugar, por lo que instan a quien tenga alguna información contacte a las autoridades.
Es inaceptable que los haya dejado morir de hambre, producto de la negligencia de quien los sacó de las calles con la promesa de ofrecerles un futuro mejor, que convirtió en sufrimiento y que acabó con su tiempo de vida.
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