Por desgracia, los refugios y santuarios de animales se encuentran recibiendo cada vez más mascotas y en ocasiones muchos de ellos no cuentan con una oportunidad para lograr retomar su vida. Edie era una pequeña perrita que se encontraba en un estado de salud emocional tan deplorable que todos habían pensado que lo mejor sería ponerla a dormir.
Edie vive en la ciudad de Lancaster en los Estados Unidos.
Afortunadamente, la historia de Edie llegó a oídos del personal de Hope for Paws y decidieron que harían todo lo necesario para que la pequeña lograra conocer una vida digna y saludable.
“Edie ya había sido programada para recibir la eutanasia el día de ayer en el refugio. Mi amiga Bronwyne decidió que no permitiría que esto sucediera y nos contactó para ayudar a la perrita”.
El personal de Hope For Paws tomó a la perrita y con sólo unos segundos les bastó para comprender que se trataba de un fuerte y severo caso de negligencia. La perrita se encontraba verdaderamente aterrada. A pesar de todo esto, decidieron asumir el reto.
Edie pensaba que cualquier persona que se acercara a ella tenía la intención de agredirla
En un impactante video se puede ver el momento en que Edie sale de una jaula y comienza a gruñir nerviosa mientras da vueltas alrededor de sí misma sin comprender muy bien lo que está sucediendo. Un hombre del personal trata de ponerle una correa para poder hacerle una revisión médica pero la tarea no resulta nada sencilla.
Edie apenas había pasado 15 días en el refugio cuando decidieron sacrificarla.
La perrita corre hacia una esquina y se queda allí acurrucada tratando de que nadie la toque. Su miedo es tan grande que la pequeña no puede controlarse y comienza a evacuar.
“Tuvo que pasar por cosas muy horribles para estar tan asustada. No es justo, los animales merecen una mejor vida”.
Sin embargo, la tensa situación cambia por completo cuando el hombre logra acercarla hasta sí y la acuesta en sus piernas mientras le da unas caricias para intentar calmarla. La aterrada perrita deja de chillar y ladrar y comienza a descansar muy agradecida en sus piernas.
“Todo lo que la perrita necesitaba era un poco de amor. No que la sacrificaran”.
Ahora, gracias a todo el amor de sus rescatistas, Edie podrá tener una nueva vida y con el tiempo volverá a confiar en los seres humanos. Estas duras imágenes nos demuestran que sólo se necesita paciencia y amor para cambiar la vida de un inocente y necesitado perrito.
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