La historia de nuestro protagonista es un ejemplo de perseverancia, un pequeño ser que ha aprendido a disfrutar de la vida a pesar de las adversidades.
Deuce, es un adorable perrito que no tiene sus patas delanteras, algo que puede parecer una tortura para un peludito donde correr y conquistar la casa es uno de sus juegos favoritos. Sin embargo, esto no parece limitarlo, siempre busca la manera para moverse solo aunque lo haga parecer un cangurito saltando de un lugar a otro.
La ausencia de patitas delanteras puede ser por una malformación o por amputación.
Deuce es uno de esos perritos que tuvieron una segunda oportunidad de vivir y se encontraron con angelitos que vieron luz y esperanza cuando sus anteriores dueños solo veían problemas.
El perrito había sido llevado por su antiguo dueño a un refugio de animales en Texas para que lo sacrificaran. Por fortuna, fue rescatado por Evergreen Animal Protective League, quienes vieron en el adorable peludito una luz única que no podía apagarse solo porque le faltaban sus patitas delanteras.
Los perritos viejos o con alguna discapacidad son más difíciles de adoptar.
Melissa y Ken Rogers son los fundadores de Colorado Comfort Canines, ellos salvaron al perrito del trágico final del refugio de Texas, lo adoptaron y lo trataron como a un miembro más de la familia.
Rogers, tiene un perrito con la misma discapacidad de Deuce, también le faltan sus patitas delanteras. Desafortunadamente, muchas personas ven diferente e incluso discriminan a los perritos cuando tienen alguna enfermedad o defecto físico. Al respecto Rogers comenta:
La mayoría de las veces perros como estos no logran salir de donde nacieron. Simplemente los humillan, los ignoran y no los adoptan”.
Deuce tuvo la gran suerte encontrarse con varias personas dispuestas a darle una segunda oportunidad, pero fueron los Rogers quienes tuvieron la dicha de llevárselo a casa.
El adorable perrito ha encajado muy bien en la familia, el hecho de compartir con otro peludito con su misma condición ha motivado a Deuce a realizar infinitas travesuras sin ningún tipo de limitación.
Deuce encontró la familia perfecta, ahora es un perrito feliz y agradecido.
El adorable peludito ha demostrado ser un perrito independiente a pesar que no tiene todas sus patitas, como salta constantemente para poder desplazarse, usa un pequeño suéter que protege su pecho.
Incluso, sus padres humanos le han diseñado su propia silla de ruedas personalizada para que juegue sin lastimarse en pisos más rústicos. Enhorabuena Deuce se encontró con una familia que lo ama y acepta tal como es.
Comparte esta inspiradora historia que nos recuerda que el amor no tiene límites y que todos los perros merecen una oportunidad.