Judy Obregón se encontraba conduciendo por el sector de Echo Lake Park, en Fort Worth, Texas, cuando de milagro regresó a ver a un lado del camino y quedó totalmente desconcertada.
Esa camita de perro en medio de la nada es algo que jamás olvidará
Cuando vio esa hermosa camita tirada en el césped pensó que alguna familia la había desechado. Cualquier otra persona no le habría dado mayor importancia, pero el sexto sentido de esta mujer la llevó a actuar de inmediato.
Todo cambió cuando al bajarse del auto descubrió que algo se movía ligeramente en su interior, entonces su corazón se detuvo…
Cuando vio una naricita asomándose su corazón se partió en dos
«¡¡Justo cuando crees que lo has visto todo!! Encontrada esta mañana durante mi búsqueda de rutina. Conduje hacia el otro lado (Carter Park) y noté la camita (donde ella está).
Sin saber si habría algo dentro, nunca se sabe, ¡quise comprobarlo!… Ahí es cuando la camita comienza a moverse. ¡¡Es desgarrador que alguien realmente piense que podría sobrevivir!!», escribió Judy junto al video del hallazgo que la dejó tan conmocionada.
«A la persona que la dejó le digo: ¡¡Simplemente apestas!!»
Por suerte, la peludita no pudo tener mejor suerte, y el destino permitió que Judy, una entregada voluntaria y rescatista de “The Abandoned Ones Saving Animals in Danger”, justo apareciera en el momento indicado, en el lugar indicado.
Quedó totalmente devastada al descubrir las condiciones en las que estaba esa pobre cachorrita de apenas 10 días de nacida. Si bien la dejaron con almohada y mantita, todo estaba completamente mojado, y se notaba que padecía alguna condición grave en su piel, necesitaba ayuda urgente.
Poco a poco, asomó miedosamente toda su cabecita hacia afuera, mientras la mujer con mimos y caricias trataba de ganarse su confianza, pero ella realmente estaba aterrada.
Es lamentable que con tan pocos días de vida su experiencia en el mundo ya hubiera sido lo suficientemente traumática como para no confiar en los humanos.
Pero afortunadamente, no hay nada que no se pueda lograr con amor y paciencia, y si algo había en el alma de esta cachorrita era la capacidad de perdón, y solo quería sentir cobijo y amor.
La mujer pudo finalmente meterla en su auto para llevarla al veterinario, así fue su viaje:
A la pequeñita le diagnosticaron sarna Demodex e infección secundaria. Se les encogía el corazón de verla así.
Pero tras días de antibióticos, baños medicinales y muchos cuidados, la pequeñita parecía haber nacido de nuevo.
La bautizaron “Najila”, un nombre árabe que significa “ojos que brillan”
Y es que si algo caracterizaba a esta perrita era su alma tan dulce y sus ojos conmovedores, que no pudieron elegir mejor nombre para ella.
En el refugio recibió todo el cariño y la abnegación a la que tuvo derecho, y que jamás encontró en quienes la abandonaron. Ahora está en un hogar de acogida y tan pronto esté lista le buscarán un hogar para siempre.
Estos casos no deberían repetirse jamás. ¿Qué más podemos esperar de la humanidad si a una criatura que solo desprende amor alguien es capaz de arrinconarla a la muerte segura, así porque sí? ¡La única especie que merece extinguirse es la humana! ¡Comparte!