Cada año luego de la época de reproducción son seleccionados los potros más fuertes y pura sangre para criarlos como futuros caballos de carrera, ellos tienen tratos especiales y se les da la exclusividad de la leche de las yeguas para su desarrollo. Pero junto a ellos nacen otros que no son tan afortunados, por ser considerados débiles los tratan como mercancía de segunda, venden su carne o su piel o simplemente los dejan morir.
Afortunadamente existe Victoria Goss, una mujer que desde hace 17 años entrega su tiempo y su energía a rescatar a estos potros que también merecen vivir en buenas condiciones.
La desnutrición por no haber sido amamantados es el problema principal, ellos dejan de recibir la leche de las yeguas, pues este tipo de privilegios se los dejan solo a los más aptos para ir creando poco a poco potros genéticamente fuertes y resistentes, lo que hace que sean muchos los que no crecerán con los nutrientes y defensas que provee la leche de sus madres.
Victoria rescata cerca de 150-200 potros al año en su granja de caballos en Athens, Ohio y los ayuda a alcanzar las condiciones óptimas para su posterior adopción
Aunque tiene 17 años con su granja, ha rescatado caballos desde los 12 años, por lo que ha entregado toda su vida a esta ardua e increíble labor; ella es una persona que sin esperar nada a cambio nos da una lección de vida a todos.
Debido a la vocación de Victoria, Sue Morrow Productions LLC, está haciendo un documental llamado “Born to Die” donde se podrá observar su misión y su labor dentro de la granja.
No podía pasar desapercibida ante los ojos de los documentalistas la lucha y acciones de esta mujer que entrega su vida desde niña al cuidado de estos animales más desafortunados e intenta darles la vida más digna posible, lo mínimo que debe tener cada ser vivo sobre nuestro planeta.
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Una mujer increíble y de enorme corazón sin duda alguna, que dedica su vida al rescate de los más débiles, definitivamente su labor merece ser difundida, esperamos que el documental tenga éxito y los criadores de caballos tomen conciencia de sus actos y entiendan que los animales son más que mercancía; son seres vivos que merecen llevar una vida feliz.
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