Nadie puede imaginar que una criatura como un simple gato se convierta en aliciente y consuelo para muchos, brindándoles amor incondicional como si de un animalito de terapia profesional se tratara.
El protagonista de esta historia no tiene un nombre concreto. Normalmente lo llamaban de dos formas: el Gato CVS y ahora lo llaman Cosmo. La gente de East Passyunk del sur de Filadelfia, se acostumbró a ver a este dulce gato atigrado deambulando por las calles.
Cosmo acompañaba a sus amos a la farmacia que estaba cerca de casa. El minino era la admiración de la comunidad, pues caminaba a la par con sus dueños como lo haría un perro entrenado.
Supo ganarse el cariño de la comunidad con su nobleza y dulzura
Sus propietarios entraban en la farmacia, hacían sus compras y luego, al salir, se reunían de nuevo con el felino y volvían a casa. Incluso las pocas veces que lo vieron solo deambulando por las calles, todo el mundo en la comunidad tenía la tranquilidad de saber que él pertenecía a una familia.
Sin embargo, de un momento para otro, las cosas cambiaron. Los vecinos comenzaron a ver al gato solo por las calles con más frecuencia de la habitual, pero no solo eso. Cosmo empezó a acudir regularmente a la farmacia a la que solía ir con sus dueños.
El minino seguía visitando el lugar donde siempre fue feliz
Llegó un momento en el que el gato iba a la farmacia a diario, y permanecía en la puerta del local hasta que caía la noche. Nadie podía entender lo que estaba pasando con el gatito, hasta que una vecina reveló la verdad.
Los amos de Cosmo lo habían tenido durante años. Era una pareja de 90 años de edad, pero tuvieron que mudarse a New Jersey y por desgracia tuvieron que seguir su camino y dejaron al pobre gatito atrás. El atigrado felino había sido abandonado para siempre.
Supieron que algo estaba mal cuando notaron que iba a la farmacia cada día
La gente de la comunidad sentía un afecto tan especial por él, que de inmediato se propusieron ayudarlo. Era imposible que pasara las noches dentro de la farmacia, así que se hacía imperioso buscar algún hogar de acogida para que el gato no sufriera ningún accidente y tuviera comida y un lugar tibio para dormir.
Las personas que habían tenido la alegría de compartir con Cosmo querían retribuirle las atenciones que él tuvo con ellos.
Así es, porque Cosmo no es un gatito como cualquier otro. Este minino se robó muchos corazones por la forma en la que acompañaba a las personas a hacer su compra en la farmacia.
El gatito no lo sabía pero ya ocupaba un lugar demasiado importante en el corazón de muchas personas
Caminaba junto a los clientes por los pasillos, los acariciaba con su cola, les robaba una sonrisa, aunque se sintieran enfermos… podríamos decir que era un verdadero gatito de terapia sin quererlo.
Por suerte, toda la bondad y gentileza de Cosmo no quedaría en vano. Apenas se supo la historia de su abandono, un hogar de acogida apareció para brindarle el hogar que tanto estaba necesitando.
Todos aman a Cosmo y lo echan de menos por la farmacia, pero la verdad prefieren saber que él está feliz y seguro, en espera de una familia que decida adoptarlo y amarlo por siempre, que a merced de los peligros de las calles.
Ahora este bello y noble gato espera por un segundo hogar
Esperamos que este felino pronto consiga la protección y el amor de una familia con quien pueda permanecer hasta su último aliento.