Los desastres naturales traen consigo impactos severos que afectan la vida de familias y pueblos enteros, muchas veces es imposible recuperar todo lo que se ha perdido. Salvar lo que queda y empezar de nuevo significa un esfuerzo tremendo en todos los aspectos. Los animales son especialmente vulnerables en estas circunstancias tan difíciles cuando está en juego la supervivencia.
Su instinto y un enorme deseo de sobrevivir, los lleva a realizar acciones nunca antes imaginadas. Es la historia de nuestra protagonista, una bella alazana de nueve años llamada Leaf, que posee una fuerza de voluntad admirable, logrando sobrevivir milagrosamente a las devastadoras lluvias y posteriores inundaciones que tuvieron lugar en Japón, una tragedia que lamentablemente dejó más de 179 fallecidos.
Todo gracias a que buscó refugio en el tejado de una casa, a kilómetros de distancia de donde había sido dado por muerta.
Leaf presta servicio como caballo de terapia en la residencia de ancianos “Life Town Mabi”, ubicado en la localidad de Kakehashi. Había desaparecido junto a su cría llamada Earth, que tenía poco tiempo de nacida.
Según el testimonio de los habitantes de Mabi, en el momento en que las aguas empezaron a subir, en medio de un gran caos los empleados tuvieron que liberar a los animales, porque se vieron imposibilitados evacuar la residencia con ellos.
Los perdieron de vista temiendo lo peor. Con el pasar del tiempo, se desvanecía la esperanza de poder hallar con vida a Leaf y su potrillo.
No lograron encontrarlos en el operativo de búsqueda y rescate que organizaron. Asumieron que su querido equino junto a su bebé había perdido la vida, ahogado en algún sitio cercano.
Justo cuando habían perdido toda esperanza de dar con su paradero, Mari Tanimoto, un empleado de 49 años involucrado en la búsqueda recibió una llamada. ¡Leaf había sido encontrada!
El agua alcanzó la altura de un tejado que Leaf consiguió refugiarse, tristemente no pudo salvar al potrillo que había parido hacía unas pocas semanas, informaron las autoridades. Cuando el nivel de las aguas bajó, Leaf quedó cercada en lo alto del techo.
Después de varios días, socorristas de Peace Winds Japan, una ONG de ayuda a poblaciones víctimas de catástrofes naturales, había ingresado al inundado barrio de Mabi para visitar una escuela que se había convertido en un refugio temporal, y se encontraron con algo asombroso, un pequeño caballo cubierto de lodo con una pata lesionada encaramado precariamente en un techo inclinado.
Los socorristas llamaron a los bomberos, sin embargo, en ese momento no podían auxiliarla, ya que su prioridad era salvar vidas humanas, entonces los voluntarios decidieron darse a la tarea de rescatar a la yegua, explicó Keiko Takahashi, miembro de la organización.
Fue muy difícil, por lo nerviosa que estaba Leaf, debieron recurrir a grandes cantidades de zanahorias para poder mantenerla calmada, mientras ideaban un plan para bajarla.
Una vez a salvo, fue amparada en una granja, la alimentaron y la llevaron posteriormente hasta la residencia de ancianos, los empleados y residentes emocionados no pudieron contener las lágrimas al verla llegar. Todavía no logran descifrar cómo fue que terminó en ese insólito lugar.
Las imágenes de su rescate suman cientos de reacciones en Facebook de personas que han quedado maravillados con su historia.
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