Un pony con el rostro terriblemente desfigurado, ocasionado posiblemente por un ataque con ácido, ha recibido por primera vez en el mundo, una cirugía que consiste en un injerto de piel de pescado.
Se trata de una intervención pionera en cirugía facial de animales. La chica, llamada Cinders, se sometió a esta intervención, a sus ocho meses, gracias a las donaciones que recibieron sus padres adoptivos, que ascendieron hasta casi 16.000 euros.
Al pony lo habían abandonado en Chesterfield, Derbyshire, hasta que lo encontraron y lo llevaron al Rainbow Equine Hospital en North Yorkshire. El veterinario Jamie Peyton viajó desde California hasta Gran Bretaña para practicarle la cirugía después de que la RSPCA atendió al animal en abril de 2015.
Fue él quien usó la técnica del injerto de piel de pescado, que anteriormente había usado para tratar quemaduras en incendios forestales de otros animales.
Específicamente se usó la piel del pez Tilapia para regenerar la piel de Cinders, o acelerar el crecimiento de tejido fresco. Un equipo de veterinarios trató y limpió sus heridas antes de que le aplicaran el injerto. Hubo un excelente equipo de cirujanos que trabajó en conjunto para lograr los objetivos.
Desde el momento en que la encontraron, Cinders ha recibido cuidados las 24 horas, ya que sus quemaduras eran severas e iban desde sus ojos hasta la punta de su nariz. Ahora los médicos tienen un buen pronóstico para su proceso de recuperación.
«Estamos convencidos de que fue un ataque químico, con ácido, basados en los reportes recientes», comentó uno de los médicos.
Por supuesto, en vista de la quemadura y la suciedad en la que se encontraba, estaba llena de parásitos… Pero con cuidados y atenciones del personal del hospital, todos creen fielmente que su recuperación será total y completa. Las sospechas de ataque químico empezaron cuando la RSPCA declaró que los caballos eran abandonados a su suerte por dueños irresponsables con mucha frecuencia.
El personal del hospital abrió una página de JustGiving en beneficio del pony para recaudar fondos para el tratamiento. En su página web, publicaron:
«El equipo de Rainbow Equine Hospital trató a la pony con antibióticos y analgésicos, y en la mañana su rostro estaba limpio, las áreas de piel muerta fueron extraídas para reducir el riesgo de infección… Estaba anémica por la pérdida de sangre y muy quemada, con parásitos».
Es reconfortante saber que después de esa traumática experiencia, Cinders recibió cuidados, dedicación y amor. Además, un tratamiento de parte de un equipo sumamente profesional, que no solo curó sus heridas, sino que le aplicó una innovadora técnica para regenerar todo el tejido que perdió en el accidente.
¡Adelante, Cinders, falta poco para la recuperación total! Te invitamos a compartir la historia de esta valiente chica con todos tus amigos.