La generosidad de algunas personas sobrepasa los pequeños gestos y esa virtud llega a convertirse en una línea de vida para ellos ¡Qué diferente fuese el mundo si características como esta definieran a cada ser humano! Lamentablemente no es así, pero no por ello hay que dejar de resaltar a quienes sí hacen de lo positivo una forma de comportamiento constante.
En esta ocasión la experiencia relatada por una mujer en Malasia ha dejado al descubierto una tierna historia, en la cual los beneficiados resultaron ser perritos callejeros.
En las calles hay muchas criaturas con serias necesidades.
Pinkkitty Tuminah Tukiman Nazirah es una amante empedernida de los animales y las criaturas que sufren y viven en condición de calle tocan realmente su corazón.
Ante esta situación, la dama con espíritu altruista decidió dejar las cómodas noches en su hogar y salir constantemente a las calles con el fin de alimentar a las criaturas hambrientas.
Con un balde lleno de comida empieza su jornada altruista.
El asunto ya se convirtió en una rutina para ella pero hace poco vivió una experiencia que la llevó hasta sus redes sociales para hacerle un llamado de atención a la sociedad.
Durante una de esas noches de largo recorrido por Kuala Lumpur, la capital de Malasia, Nazirah fue interceptada por unos oficiales. En este país asiático son necesarias algunas documentaciones y perisología para realizar este tipo de caridad y la dama no contaba con ninguna.
Por esa razón, Nazirah se asustó cuando vio la patrulla acercársele.
Por un segundo creyó que estaba en problemas pero nada más alejado de la realidad. Los uniformados habían quedado cautivados con la acción de esta mujer y decidieron intervenir, haciendo ellos también el bien.
“El oficial me dijo que era valiente y que era la primera vez que veía esas cosas, ya que tiene miedo de los perros”, Nazirah.
La pareja de policías se unió a la ruta de la dama y la cuidaron durante todo su trayecto para que alimentara a los perritos y cumpliera su misión sin correr ningún tipo de peligro. Durante la noche en esas calles solitarias pueden surgir circunstancias que expondrían la vida de la mujer, así que los uniformados sólo querían acompañarla.
Ese caballeroso y tierno gesto fue agradecido por Nazirah, quien acudió a su Facebook para relatar la experiencia y, además, compartir un par de fotografías de aquella noche.
Es del conocimiento de todos que las autoridades suelen tener muchas ocupaciones, pero si está entre sus posibilidades cuidar de un buen samaritano por qué no hacerlo. Precisamente este debió ser el razonamiento de los policías que decidieron escoltar a Nazirah y todos lo agradecemos.
Ojala hayan más mujeres como ella y más oficiales como esos, comparte esta linda historia de solidaridad y contagia tus redes con grandes ejemplos.