Olive es una perrita rescatista que durante años ha logrado salvar la vida de muchos. Trabaja junto a su compañero, el oficial Songezile Katikati, y ambos han formado una relación tan especial que se quieren como padre e hija.
La astuta perrita se especializa en el rescate de personas ahogadas o extraviadas en zonas boscosas. También ha demostrado ser de gran utilidad para hallar evidencias de un crimen y su trabajo resultó fundamental para decenas de investigaciones.
Hace unos meses, Olive y el oficial Katikati, fueron llamados para ayudar en la búsqueda de un hombre. Se había internado en un bosque para buscar algo de leña pero pasaban los días y no regresaba a su casa.
Algunos vecinos del lugar ofrecieron su ayuda y acudieron con sus propios perros para rastrear la zona.
Nada parecía dar resultados hasta que la astuta Olive llegó al lugar y se tomó tan sólo un par de horas en hallar al hombre. Estaba desorientado, deshidratado y se encontraba tan débil que no podía caminar.
La perrita lo había hallado justo a tiempo. Lamentablemente, el oficial Katikati apenas pudo celebrar este importante logro. Cuando se encontraban de regreso, los otros perros comenzaron a perseguir a Olive.
El oficial pidió a los vecinos una y otra vez que los mantuvieran controlados con correas pero hicieron caso omiso.
El problema continuó y Olive no tuvo más opción que correr lejos de allí para escapar. La perrita acababa de salvar una vida pero ahora era ella la que estaba extraviada.
El oficial Katikati la buscó desesperado. Nunca había pasado algo así y temía enormemente por la salud de su leal amiga.
Durante tres largos días, nadie encontró rastro alguno de Olive y Katikati se encontraba con el corazón roto.
“No pude dormir durante esas noches. Ella es como mi hija. Sentí que había perdido a mi hija”, dijo el oficial Katikati.
No podía imaginar su día a día sin Olive. No sólo era su compañera de trabajo. Realmente habían forjado un nexo muy bonito y la quería como a su propia hija.
“Olive es mi mejor amiga. No le hace daño a nadie. Está entrenada para salvar vidas. Les ruego que si la ven, no le hagan daño. Deben mantenerla a salvo y llamar a la policía”, suplicó el oficial Katikati.
Finalmente, encontraron a Olive debajo de un acantilado. Estaba atrapada en medio de unos enormes arbustos y no podía salir de allí. Afortunadamente, no sufrió ninguna herida grave y pudo reencontrarse con el oficial Katikati. El dedicado oficial rompió en lágrimas. Pensó que no volvería a ver a su peluda compañera.
Olive ha salvado la vida de muchos y merecía regresar a salvo a casa. Esperamos que disfrute al máximo cada día junto a su compañero humano. Ambos tienen un gran futuro por delante. ¡Comparte!