Es admirable que en medio de tantas situaciones de abandono y maltrato existan personas que no sean indiferentes y actúen para sacar del peligro a aquellos animales que necesitan ayuda.
Durante 5 semanas en la autopista 99 en Sacramento, California, Estados Unidos, quienes pasaran por la zona veían a una perrita ovejera alemán vagando y con peligro de ser atropellada. Según algunos testimonios, la perra habría saltado de un camión sin que el conductor lo notara, pero aún no se sabe con certeza de dónde provino o quién es su dueño.
Muchos fueron los llamados a la policía de Galt, la localidad de Sacramento, para alertar sobre la perra, pero cada vez que los oficiales se acercaban a la asustada perra, no podían atraparla.
Pasaron las semanas y la situación se repetía. Llegaba la policía al lugar y la perra desaparecía.
Sylvia Coelho, una oficial del departamento de policía de Galt fue quien estuvo tratando de salvar a la perra y quien más frustración sentía cada vez que fallaba en hacerlo.
En esta zona de la autopista se hallaba Frida.
Los oficiales llamaron a la perra Frida the Freeway Dog (Frida la perra de la Autopista) y a pesar de los constantes llamados de personas alertando y avisando sobre el paradero de la perra, no podían dar con ella.
Pero sorpresivamente una semana dejaron de recibir llamadas sobre Frida y Sylvia y su compañero pensaron que algo le había sucedido, pero nuevamente apareció. Fue entonces cuando Sylvia decidió ir en su búsqueda y no volver sin ella. Era un sábado y encontró a Frida en el medio de las dos vías de la autopista.
Frida junto a Sylvia, la oficial que pudo rescatarla.
La policía se acercó lentamente a la perra, repitiéndole que quería ayudarla, lentamente la perra se tranquilizó, comenzó a mirarla con sus enormes ojos marrones y dejó que se acercaran a ella.
Tras 5 semanas de estar viviendo en la autopista, la perra había perdido mucho peso y tenía una de sus patas traseras lastimada.
Le colocaron un collar y la subieron al patrullero para llevarla al hospital veterinario.
Inmediatamente llevaron a Frida al VCA Bradshaw Animal Hospital donde la atendieron.
Sin duda la perra causó un gran efecto en Sylvia, porque a pesar de que debían esperar a encontrar el dueño, decidió que si nadie la reclamaba, iba a adoptarla. La visitó varias veces en el hospital, le compró juguetes y cada vez que podía chequeaba que tuviera todo lo necesario.
Sylvia visitó regularmente a Frida durante su recuperación.
La perrita cada vez se veía más sana y recuperaba su pata quebrada.
Sylvia le llevaba juguetes y disfrutaba con ella cada vez que podía.
Los gastos médicos de Frida estuvieron a cargo de Greater California German Shepherd Rescue, una organización que se ocupa de cuidar a los perros de esta raza que han sido hallados en situaciones como las de Frida.
Finalmente, tras semanas sin que nadie reclamara por Frida, Sylvia pudo adoptarla y llevarla a su hogar. Es así que el pasado 30 de junio la policía fue feliz en su búsqueda.
¡Sylvia y Frida vivirán juntas a partir de ahora!
No sabemos qué pasó con el dueño original de Frida, pero sí sabemos que con la oficial que la rescató tendrá la vida que se merece y le brindará todo el cariño del mundo.
¡Comparte su hermosa historia con final feliz!