Lamentablemente, aun cuando muchos dueños darían todo para poder hacer feliz a sus mascotas y tenerlas siempre a su lado, hay otros que ante el primer inconveniente deciden hacer a un lado a sus leales compañeros y esperar que otros cuiden de ellos y por mala suerte del destino, así empieza la historia de Envy.
Envy, junto a otro perro más joven, fueron abandonados en un refugio de animales en Nueva York, la única razón dada por los dueños fue que estaban mudándose lejos y no eran capaces de llevarse a estas mascotas con ellos.
Envy esperaba con ansias a sus dueños sin saber que no regresarían por ella
El hermano menor de Envy fue adoptado al poco tiempo por una amorosa familia, pero no parecía que hubiera interés en adoptar a Envy, pasaban los días pero la hermosa perrita se negaba a perder la esperanza, convirtiéndose en uno de los perros más queridos del refugio.
Aun cuando los dueños originales de Envy no dieron mucha información sobre su pasado, los cuidadores pudieron discernir muchas cosas solamente con ver su estado de salud. Según informes, ella había vivido su vida fuera de casa, así que pasó casi todos sus 4 años de vida amarrada a una casa para perro.
Los dueños anteriores de Envy parecían haber sido negligentes
Y no sólo eso; según se pudo notar, ha tenido muchas camadas, se estima que tuvo una por cada ciclo de celo desde el primero. Además, al dar información sobre Envy, sus antiguos amos desconocían si tenía alguna vacuna y definitivamente no estaba esterilizada. En pocas palabras, Envy no tenía los cuidados que requería.
Todo empeoró un día donde una tos común se transformó en un grave problema respiratorio, su condición empeoró a los días. Los trabajadores del refugio se preocuparon que la salud de los demás perros estuviera en peligro y se decidió aplicarle eutanasia a Envy.
La hermosa Envy tuvo que pasar por muchos traumas que ninguna mascota debería sufrir.
Cuando faltaba una hora para que la durmieran, en el último momento fue transferida a un hogar temporal por el grupo New York Bully Crew que tienen un rancho para caninos con necesidades especiales.
En su nuevo hogar temporal se le rebautizó como Hazel y aquí se le dio una oportunidad que nunca había tenido antes, la posibilidad de ser feliz y libre.
Recibir todo lo que le faltaba llena su corazoncito de brío
La nueva Hazel está encantada con todo lo que tiene y que se le fue negado antes, un patio amplio para correr, cariñitos en su barriguita y lomito, comida abundante y un techo donde abrigarse.
Los miembros de este grupo están encantados con Hazel y se espera que después de que se recupere y se le esterilice, encuentre rápidamente un hogar, porque ella está dispuesta a dar mucho amor y compañía a su afortunado futuro dueño.
La historia de Envy es una que nos reconforta el corazón ¡compártelo para que el mundo sepa que siempre se puede tener una segunda oportunidad!