Parece difícil de creer pero cada vez son más los casos de personas que dejan a un perrito inocente en un contenedor de basura como si los peluditos fuesen un simple objeto inservible. Esto no sólo resulta triste para el pobre animal sino que también deja en peligro su vida por el enorme riesgo.
Cuando los rescatistas de Animal Welfare Legaue Tumbull County recibieron la noticia de que había una pitbull en un contenedor de Ohio, se dirigieron allí de inmediato.
La hermosa perrita yacía terriblemente confundida en el basurero. Parecía que le daba miedo realizar cualquier movimiento pero miraba de un lado para otro con la esperanza de encontrar ayuda.
Alguien la había dejado allí con la peor de las intenciones.
Con el corazón arrugado, los rescatistas la tomaron y la llevaron al refugio. Estudiaron la situación y comprobaron que el basurero era demasiado grande para que la perrita subiese allí por sí misma.
La perrita estaba cubierta de cicatrices y heridas así que la llevaron al veterinario para ver qué tan grave era su situación.
Tras una serie de exámenes comprobaron que no tenía ninguna fractura pero su estado de desnutrición y deshidratación era alarmante.
También tenía un par de problemas dentales que le causaban mucho dolor y que requerirían de cirugía. Decidieron llamarla Phoenix y se dispusieron a darle la segunda oportunidad que tanto se merecía.
Cuando los rescatistas dieron a conocer su historia, solicitaron ayudar para cubrir los gastos del tratamiento de Phoenix.
Las imágenes de la adorable peludita robaron el corazón de todos y hasta hubo un hombre dispuesto a pagar por absolutamente todos sus gastos. No había dudas de que la dulce perrita se encontraba en las manos adecuada.
“Un agradecimiento especial para el generoso donante que ha aceptado cubrir el 100% de los gastos médicos de Phoenix. Todas las demás donaciones hechas irán a la investigación de su caso y ayudar a cuidar a otros perros como Phoenix”, dijo uno de los rescatistas.
Con el paso de los días comenzó a mover su colita cada vez más y dejó salir su verdadera personalidad: Era la más juguetona y cariñosa del lugar; todo a pesar del difícil pasado que había vivido.
En unos meses, la hermosa peludita estará lista para buscar su hogar definitivo y conocer lo bonito que es tener una familia amorosa. Esperamos que todo marche bien en su investigación. Su caso es un bonito recordatorio de que siempre vale la pena ayudar a un perrito en apuros.
Une tu voz y comparte esta nota para exigir que ningún otro perrito sea dejado en la basura.