Un piloto de helicóptero de la Royal Navy, la fuerza aérea británica, se bajó de su auto después de haber hecho un viaje de 480 kilómetros a través de Inglaterra y descubrió un pequeño gatito aferrado al paragolpe trasero de su auto.
El teniente Nick Grimmer viajó desde el aeropuerto de Birmingham hasta la Air Station Culdrose de la Royal Navy, en la penísula de Lizard, en Cornwall, y en algún punto el gatito se introdujo en su auto.
Pero no fue hasta un día después de que llegó a su destino que Grimmer escuchó los débiles maullidos del gato y le pidió a sus compañeros que le ayudaran a desarmar el auto para investigar.
“Debe haber tenido un largo viaje pero increíblemente no se lastimó”, contó Grimmer en el sitio web de la Royal Navy. “Nunca llego tarde al trabajo y no me quedó más opción que llevar a mi nuevo amigo conmigo”.
El escuadrón de Grimmer inmediatamente se enamoró del pequeño y le pusieron Tigger, debido a sus líneas parecidas a las de los tigres. Además, el escuadrón de helicópteros es conocido como Flying Tigers.
El teniente Nick Grimmer junto al adorable Tigger.
Tigger disfruta durmiendo en el casco de Grimmer y, hasta ahora, parece que se ha convertido en un miembro honorario de la Royal Navy.
Grimmer y su grupo esperan encontrar la familia de Tigger si es que tiene una, y lanzaron una campaña llamada «Operation Tiger Kitten» para encontrarle una a través de las redes sociales.
Recibió el nombre de Tigger porque el escuadrón de helicópteros es conocido como «Flying Tigers» (Tigres Voladores).
El pequeño sobrevivió al viaje encerrado en el auto y no sufrió heridas a pesar de las circunstancias.
Hoy vive en el escuadrón pero están buscando a su familia.
Con este video la Royal Navy agradeció a la comunidad todos los mensajes de apoyo para Tigger:
An update from Royal Naval Air Station Culdrose on Tigger, the Culdrose kitten….
Publicada por Royal Navy en Miércoles, 15 de junio de 2016
Dijeron que si no llegaran a dar con la familia del pequeño, el comandante Brendan Spoors estaría feliz de recibirlo en su hogar como un miembro más de su familia.
Nos alegramos enormemente que el aparente infortunio del pequeñito haya terminado tan bien y esté en las mejores manos. No dudamos de que le espera la mejor vida que haya podido soñar jamás.
Es increíble cómo sobrevivió a tan largo viaje en un lugar tan peligroso. ¡Comparte la historia de Tigger! Y anima a otros a darle la mano a una almita en apuros, ellos a cambio sólo sabrán dar amor.