Los gatos son animales tiernos que sin duda dan mucha felicidad a los humanos, pero aún existen personas sin corazón que son capaces de hacerles daño. Una terrible experiencia de ese tipo la vivió una indefensa minina en Inglaterra, las autoridades están tras los responsables.
Tuvo la peor experiencia de su corta vida
El sábado 25 de julio algunos conductores que iban en la vía tuvieron que presenciar un desagradable y reprochable acontecimiento, que ocurrió en Audley Road en dirección hacia Alsager en Cheshire. Eran alrededor de las 11:55 de la mañana.
Los testigos vieron estupefactos cómo, desde un automóvil que estaba en pleno movimiento, la persona que iba detrás del volante lanzó con fuerza por la ventana algo desde el interior. El conductor que iba detrás se detuvo para ver de qué se trataba.
¿Cómo pudo hacer algo tan malvado?
Con dolor se dio cuenta de que era una pequeña gatita de unas diez a doce semanas de vida que estaba en el camino gravemente lastimada. Sin demoras la recogió y llevó a un veterinario que se encontraba cerca del lugar para que le prestara auxilio, la llamaron Daisy.
Presentó una lesión grave en su colita, que requirió amputación, fractura de mandíbula y traumatismo craneoencefálico. Se teme que, con los días, pueda presentar otros problemas de salud, hasta tanto no esté totalmente estable no podrá asegurarse nada.
Se hizo la denuncia ante los cuerpos policiales. El inspector Caren Goodman-James inició las investigaciones del caso, instó a las personas que tengan alguna información a que la aporten para dar con el paradero de los responsables del mal cometido.
«Tenemos la esperanza de que haya otras personas que sepan lo que sucedió o tengan imágenes de lo que podría ayudarnos a localizar a la persona que le hizo esto a la pobre Daisy», dijo el inspector.
De igual manera, el representante del cuerpo policial hizo un llamado para que cualquier persona que sepa algo sobre los humanos del felino puedan comunicarse con la policía y notificarlo. Para tales efectos dio a conocer un número telefónico al que pueden acceder.
«Instaría a cualquiera que pueda saber de dónde proviene este gatito a que llame a nuestra línea de apelación de inspectores lo antes posible al 0300 123 8018», agregó Caren.
Después de eso, Daisy fue llevada a la Royal Society for the Prevention of Cruelty to Animals (RSPCA), una organización de caridad que promueve el bienestar de los animales, y trabaja esforzadamente en la prevención de la crueldad y malos tratos hacia ellos.
Esperemos que Daisy se recupere pronto, y puedan encontrarle un hogar donde la amen y valoren como ella merece. Y que los responsables sean encontrados para que respondan ante la ley por la atrocidad que cometieron, contra un ser que solo sabe dar cariño a las personas y no puede defenderse de la maldad de algunos.
Ayudemos a encontrar al responsable de tan injusta acción
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