Sin duda que los pescadores deben tener innumerables historias que contar en sus tantas incursiones en el mar, donde sorprendentes especies hacen vida. Y uno en Canadá quedó impactado cuando tuvo antes sus ojos a la más extraña criatura que había sacado de las aguas.
Quedó impactado
Garry Goodyear es un experimentado pescador canadiense que ha dedicado muchos años de su vida a la pesca en aguas profundas. Y cierto día se encontraba pescando junto a su tripulación en el norte de la Bahía de Bonavista, que queda frente a la costa de Terranova.
Los hombres buscaban rodaballos y empezaron a subir la pesada red desde unos ochocientos metros de profundidad, y cuando ya la tenían a la altura de su campo visual se dieron cuenta de un extraño pez de un metro de largo que nunca habían visto en su vida. Al momento se dieron cuenta de que el inusual pescado estaba muerto.
“¡Dios mío! ¿Qué diablos es eso?, … ¡nunca había visto nada como eso antes! Pensé que era un ornitorrinco, porque tenía un gran hocico. Parecía que tenía alas, y su nariz era, era casi como de goma. Supongo que era como un cartílago”, dijo el sorprendido Garry.
No tenían la menor idea de qué pez era, y cuando llegaron a la planta de peces a realizar la descarga en el muelle, consultaron a las personas del lugar si lo habían visto antes, pero nadie sabía nada de él. Así que decidió tomar algunas fotos y hacer la consulta en su cuenta de Facebook.
“Qué pez de aspecto tan extraño sacamos de las profundidades en nuestro viaje de rodaballo. ¿Alguien sabe lo que es?”, preguntó el pescador.
Los usuarios tampoco sabían de la existencia del extraño animal y muchas suposiciones se hicieron, sin faltar una que otra en tono jocoso. Después se supo que se trataba de una quimera de nariz larga, un increíble pez venenoso que habita en aguas muy profundas, también se le llama “pez fantasma”.
“No sabíamos que tenía una espina dorsal con veneno. Era solo otro pez para nosotros… ¡y lo estábamos manejando con las manos desprotegidas!”, explicó Garry.
Un detalle que caracteriza a la quimera de nariz larga es que no tiene esqueleto de hueso como los otros peces, sino que todo su cuerpo está compuesto de una especie de cartílagos que le dan esa apariencia tan diferente y por demás aterradora.
Carolyn Miri, bióloga marina del Departamento de Pesca y Océanos de Terranova y Labrador informó que es difícil encontrarlos, especialmente en esa región. Pero si de algo estamos seguros es que Garry ni sus acompañantes querrán encontrarse de nuevo con un espécimen de estos, y menos aun verlo servido en su plato.
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