Chernobyl es una de las ciudades más famosas del mundo, pero muy poca gente la ha visitado. La ciudad está situada al norte de Ucrania, próxima a la frontera con Bielorrusia y en ella viven 704 habitantes.
El 26 de abril de 1986 fue evacuada, un día después del accidente nuclear sucedido en la central nuclear Vladímir Ilich Lenin, en lo que se ha considerado como el más grave en la Escala Internacional de Accidentes Nucleares.
Los cachorros están por toda la zona.
La central nuclear de Chernobyl sufrió un accidente mayor, nivel 7, provocando uno de los mayores desastres medioambientales de la historia. Antes de la catástrofe nuclear, vivían 1.000 personas en la ciudad. La central está situada a 14,5 kilómetros al noroeste de la ciudad, aunque no estaban directamente relacionadas.
Las casas aún habitadas no son muy diferentes de las desocupadas, y sus escasos habitantes usan símbolos para avisar que “el dueño de esta casa vive aquí”.
Pero aunque los humanos pudieron decidir si quedarse, evacuar o volver a sus casas, hay miles de animales que no tuvieron esas opciones. Y entre esos animales se encontraban las mascotas, perros y gatos, más la fauna silvestre, compuesta por ciervos, jabalíes, zorros y cientos de aves, entre otros.
Pero los perros están llamando la atención de la comunidad científica. Ahora, sus descendientes, están poblando la ciudad. Y muchos aún tienen radiación en sus cuerpos.
Los perros radioactivos que viven dentro del perímetro de exclusión en torno a la central nuclear, Ucrania, han pasado estos días a ocupar el centro de atención mediática gracias a un documental del cineasta Drew Scanlon.
Este es el avance del documental sobre los cachorros (activa los subtítulos en el video)
Scanlon está produciendo una serie sobre viajes llamada Cloth Map, que lo llevó a conocer a algunos de los aproximadamente 900 perros callejeros de Chernobyl.
El material ha sido publicado en YouTube, y se puede ver cómo los perritos parecen ansiosos por recibir la atención de los humanos. Sin embargo, como está prohibido tocarlos, ya que pueden llevar partículas radiactivas en el pelaje, los turistas se alejan de ellos.
Tras la catástrofe, muchos dejaron atrás a sus mascotas, pensando, que pronto volverían. Y por ello se piensa que los centenares de perros que vagan por las zonas abandonadas de Chernobyl son descendientes de aquellos animales.
La zona cercana a la central no está totalmente abandonada, ya que los funcionarios de la central trabajan allí, luego de que la radiación fuera controlada y aislada. Pero además recibe visitas de curiosos que quieren conocer la famosa zona, pues los niveles de radiación permiten permanecer en algunas áreas de Chernobyl sin exponerse al peligro.
Es muy devastador saber que nadie acariciará a este cachorro.
Las organizaciones preocupadas por la suerte de los perros radiactivos, han lanzado campañas para protegerlos. Una de ellas, la ONG Clean Futures Fund, explica que los perros, expulsados de las zonas inhabitadas por los animales salvajes, acuden a la central en busca de comida.
La organización subraya que algunos perros de Chernobyl también pueden tener rabia o enfermedades transmitidas por animales salvajes y que requieren protección.
Por eso, hay una forma de ayudar a estos hermosos cachorros cuya fuente de ingresos puede cambiar gracias a la preocupación de gente como tú. Si deseas, puedes realizar una donación haciendo clic aquí.
Los perros necesitan de nuestra ayuda.
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