Los perros son capaces de darnos muestras de gran lealtad y responsabilidad, continuamente surgen historias de perros que disfrutan de tener una vida combinada de responsabilidades y juegos.
Hace poco un grupo de 16 perros con 8 años, eran parte de las fuerzas policiales de Ecuador. En julio cumplieron los 8 años de servicio y se celebró una ceremonia de jubilación para ellos.
El Centro Regional de Adiestramiento Canino (CRAC) se encargó de realizar el acto en el cual se les dio de baja con honores a estos peludos que durante este tiempo demostraron su valía.
Este tipo de proceso se aplican cuando los perros cumplen el periodo de 8 años de servicio, según lo estipula el reglamento de Tenencia Responsable de Canes Policías.
Es necesario también realizar algunos estudios para corroborar que estos peluditos son aptos para ser adoptados como mascotas, los guías de dichos perros pueden adoptarlos, puesto que son los más adecuados al haber estado tantos años juntos en el servicio de policías.
Aunque a las familias también se les incita a que los adopten, no sin antes haber sido estudiados a los ciudadanos que se postulen para la adopción, pues no solo los perros deben demostrar ser aptos para convertirse en mascotas.
Las personas también deben demostrar que pueden brindarle las atenciones adecuadas. En esta ocasión solo 10 de los perros jubilados lograron permanecer con sus compañeros policías y los otros 6 fueron recibidos por familias civiles.
En presencia del mayor Iván Ayala, jefe del CRAC, los canes llegaron junto con sus guías, vestidos con los chalecos que utilizaron durante su tiempo de servicio. Después se colocaron en fila para continuar con el acto formal.
A través del altoparlante, se conocieron las labores que cumplieron los canes. Los miembros de cuatro patas se desempeñaron en diferentes unidades: de relaciones públicas, guardia y defensa, detección de drogas, de personas y canoterapia.
Uno de ellos fue ‘Wanko’, un perro detector de drogas que fue acogido por el policía Boris Almeida. El perro cumplió controles en los aeropuertos de Quito y Guayaquil.
Otro de los agentes es la perrita ‘Kira’, que también se dedicó a la detección de drogas. Durante su vida profesional participó en operativos en los que se incautaron alrededor de 6 toneladas de sustancias psicotrópicas. La mascota fue adoptada por el cabo de Policía Jimi Rodolfo Narváez.
Como acto final, los canes desfilaron por una alfombra roja. De ahí, los nuevos dueños recibieron al perro y firmaron un acta de compromiso con el cual ratifican que el ex-agente recibirá tratos adecuados.
Uno de ellos fue Roberto Cobo, morador del sector de Guayllabamba (parroquia de El Quinche). El hombre adoptó a ‘Bella’, una labrador de 8 años que se dedicó a la detección de drogas. «En mi casa tenemos una finca y la acogemos con cariño, en un espacio libre para que pueda correr».
Mientras fueron parte del equipo de policías su servicio fue ejemplar, cabe aclarar que siempre fueron tratados de manera adecuada y su salud fue primordial durante esos 8 años, ayudaron a resolver algunos casos y salvaron vidas, por eso son considerados héroes.
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