Al llegar a la recepción del Hotel Aloft en el centro de Asheville, ubicado en Carolina del Norte, eres atendido por encantadoras mascotas que hacen del registro del huésped una inolvidable experiencia.
Estos adorables perritos están en la silla de recepción, siempre con su correa y un chaleco con un claro y preciso mensaje “¡Adóptame!” Estos perritos integran un programa de adopción, actividad que es dirigida por el Hotel y por el centro de rescate de animales Charlie’sAngels. Son perritos salvados de una posible eutanasia que puede ser practicada en los refugios de la zona, quedando a salvo y con la esperanza de encontrar un nuevo hogar lleno de amor y atenciones para ellos.
Esperan enamorar el corazón de los visitantes y puedan ser adoptados por el corazón conquistado de algunos de ellos. Este programa ha logrado conseguir hogar a muchos perritos en un plazo de 7 a 10 días.
Dentro de las normas y políticas que deben cumplirse en el Hotel estas mascotas, que están buscando un feliz hogar, tienen su lugar reservado en recepción, en la terraza, en el tercer piso y en zonas de descanso que corresponden a los empleados.
No pueden permanecer en las habitaciones por la noche, sin embargo pueden acompañar a los visitantes en el restaurante, en el bar y en las áreas comunes con la condición de que tengan su correa.
El centro de rescate tiene normas estrictas en cuanto a la adopción, una de ellas es la visita al hogar para verificar que sea un sitio apropiado para la mascota. ¿Qué pasa si el visitante es de otra cuidad o estado? El personal encargado de la verificación de datos le pedirá refugio en ese hogar mientras realiza la inspección o la visita.
Jackson ha sido uno de los afortunados perritos que ha sido adoptado, cuando tenía 2 años de edad, enamoró el corazón de Ene Trantham y su esposo, de Atlanta. Desde el mismo momento que hicieron el registro, visitaban otros hoteles pero tenían que regresar a este para ver a Jackson, hasta que finalmente se lo llevaron a casa.
Ginger también fue adoptado por una pareja que visitaba el restaurante del hotel y al despedirse este encantador perrito de 4 años de edad, con una mirada y un beso conquistó a Caren Ferris de Amherst y a su esposo, de Massachusetts. Hicieron el proceso de adopción directamente con el centro de rescate con éxito.
Es una maravillosa historia, una excelente iniciativa de los empleados del hotel y de los centros de rescate, esperamos que haya muchos proyectos como este en todo el mundo. ¡Compártelo!