Stan es un lindo vizsla húngaro que vive en Manchester y adora pasear por los parques, así como jugar a perseguir su juguete favorito. Sin embargo, su familia comenzó a notar que se veía muy afectado después de pasear y que no podía parar de rascarse. Tras un par de visitas al veterinario consiguieron la causa: el lindo perrito sufre de insoportables alergias a causa de la fiebre del heno.
La principal causa de las alergias de Stan es el polen de las flores.
Lo primera medida que debieron tomar fue mantenerlo en casa para que no sufra los efectos de su fuerte alergia, mientras conseguían una manera de medicarlo. Kirsten Armitage, su dueña, comenzó a buscar varias alternativas para conseguir la manera de que Stan no se viese obligado a vivir siempre encerrado en su casa privándose de sus actividades favoritas.
“Es un perro muy feliz pero esto comenzaba a afectar su calidad de vida. Cada vez empeoraba su condición y me dolía mucho verlo así”.
Los veterinarios le aconsejaron tratar con algunos medicamentos antialérgicos como Piriton, diversas cremas o aceites; pero ningún medicamento parecía disminuir en lo más mínimo la enorme picazón que atacaba a Stan después de cada paseo.
Kirsten quería ayudar a su perrito, así que investigó por Internet para buscar otras posibles soluciones.
Los vizslas son perros de caza, de allí que necesiten de constante actividad física y divertidos paseos que los ayuden a consumir su energía
Encontró unos trajes de licra que diseña K9 Top Coat, una compañía que se encarga de realizar diversos abrigos y ropas para perros. Uno de sus productos más conocidos es un traje de licra diseñado para ayudar a evitar la caída de pelo en los perros.
El diseño a la medida del traje permite el paso del aire y le da buena movilidad al perro.
June Lotz, cofundadora de esta compañía y diseñadora de este traje de licra, se mostró conmovida con la noticia de que su diseño le había dado una segunda oportunidad a Stan para poder volver a disfrutar de sus paseos:
“No puedo expresar con palabras la alegría que sentí cuando supe que uno de nuestros trajes había mejorado drásticamente la calidad de vida este perrito”.
Stan adoró su traje desde el momento en que se lo puso. Le compraron uno marrón para que combinara con su pelaje. El perro luce muy peculiar, pero parece disfrutar toda la atención con su nuevo look:
“Apenas se lo probó, le encantó. Hasta se mostraba orgulloso. Le gusta ser el centro de atención”.
Por suerte, Stan contó con una excelente madre que no se rindió hasta conseguir la solución que le permitiera a su pequeño volver a disfrutar de sus juegos en el parque.
Te invitamos a compartir la curiosa solución que encontraron para que el pequeño Stan pudiera volver a correr por los parques.