Un perro de Utah, Estados Unidos, es la sensación del momento por lo que hizo para acaparar el amor de sus humanos. Sullivan, un mestizo que vive junto a Alex y Kemmady Longhurst, una pareja de recién casados, hizo algo increíble: fingió estar enfermo para que lo cuidaran.
“En realidad no me sorprende para nada que haya montado esa escenita”, dice Alex, riendo.
Alex y Kemmady Longhurst.
Todo comenzó el pasado 1 de noviembre, cuando Kennady decidió volver a su casa en su break de almuerzo para estar con el perro. Pero cuando era la hora de que la joven volviera a su trabajo, Sullivan actuó con rapidez.
El perro comenzó a toser, algo que nunca había hecho, preocupando a Kennady. “Me asustó mucho. Movía su cola y corría a mi alrededor para jugar pero también hacía ese horroroso ruido”.
La tos de Sullivan preocupó a su dueña.
La joven llamó a su marido para contarle lo que estaba pasando y como ella no podía quedarse con Sullivan, Alex decidió volver antes a su casa para hacerle compañía y asegurarse que no empeorara la tos del perro.
Pero, por supuesto, mientras que recibía una dosis extra de cariño, la tos de Sullivan cesaba.
La pareja se preocupó por la salud de su perro.
Esa tarde parecía que los cuidados habían sido eficientes. “Pensamos que se le había atorado algo en la garganta y que finalmente la había expulsado”, contó Kennady.
La mañana siguiente, sin embargo, cuando la pareja estaba preparándose para salir a trabajar, la tos volvió. Preocupados, Alex tomó la decisión de quedarse en casa ese día. Y, seguramente, era lo que Sullivan estaba esperando que pasara.
Pero no sólo se quedaron en casa para que el perro recibiera los mimos necesarios para curar, sino que Alex lo llevó al veterinario esperando sacarse la duda sobre la enfermedad que lo afectaba.
Alex se quedó ese día en casa para cuidarlo.
Después de algunas pruebas, el veterinario llegó a un diagnóstico: todo era falso. Sullivan había fingido la tos.
“Mi marido se quedó en casa para cuidar a nuestro perro que tosía. Lo llevó al veterinario y pagó $85 para que le dijeran que NUESTRO PERRO ESTABA FINGIENDO LA TOS”, escribió Kennady en Twitter.
husband stayed home from work cuz our dog was coughing. We took him to the vet and paid 85$ for him to tell us OUR DOG WAS FAKE COUGHING
— Greg Expectations (@Kennnaughty) 2 de noviembre de 2017
“Nos dijeron que podía estar fingiendo estar enfermo en las mañanas o cuando lo dejamos porque sabe que si actúa diferente o enfermo, le prestamos más atención y nos quedamos con él”, contó la mujer.
Para los expertos en comportamiento animal, lo que hizo Sullivan es sorprendente pero no es anormal.
El perro demostró ser muy inteligente para obtener la atención que quería.
Los perros aprenden ciertos comportamientos en base de lo que les hace bien. Si estornudan o tosen y se les presta atención, comprenden que lo que hicieron es efectivo. No se puede decir que están fingiendo, pero son lo suficientemente inteligentes como para entender que su comportamiento genera en una recompensa.
Por suerte, después de ese día Sullivan no ha vuelto a fingir la tos. “Desde que era un cachorro comprendimos que es un perro increíblemente inteligente. Aprendió las cosas muy rápido. Es un perro maravilloso”, concluye su dueña.
Ahora Sullivan pide cariño, pero sin tos.
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