Dicen que los perros se parecen a sus amos y al parecer, esto es más verídico de lo que se piensa. Como los humanos, también los animales domésticos pueden ser afectados por la vida sedentaria y los excesos alimenticios que ocasionan problemas, tales como la obesidad y el sobrepeso.
Por eso, toda aquella persona que piense en adoptar una mascota, debe tener en cuenta que su cuidado implica la atención prioritaria a elementos tales como la correcta alimentación y la ejercitación frecuente, fundamentales para lograr mantener un buen estado de salud.
Esta lógica aplica tanto para los seres humanos como para los animales. Sin embargo, este no fue el caso de Wolfgang, un perrito de raza beagle cuya negligencia por parte de sus dueños le ocasionó un exceso de al menos 30 kilogramos sobre su peso normal.
Aparentemente, los dueños desatendieron por mucho tiempo al animal y le dejaron a su suerte, mal alimentándolo y permitiendo que subiera demasiado de peso.
Afortunadamente, Wolfgang fue rescatado por Erin McManis, voluntaria del centro Arizona Beagle Rescue, en el estado de Arizona, Estados Unidos, quien decidió darle un hogar temporal mientras aparece alguien dispuesto a cuidarlo verdaderamente y brindarle el amor que merece.
En su nuevo hogar temporal, Wolfgang conoció a Fred y André, dos nuevos compañeros rescatados y hermanos caninos, a quienes Wolfgang, por lo pronto, solo se conforma con contemplar desde lejos, ya que su sobrepeso y estado físico le impiden moverse y jugar libremente como quisiera.
El perro de 40 kilogramos (debería pesar 10) se ha convertido en un reto para su nueva familia adoptiva, quien se encuentra dispuesta a ayudarlo a bajar de peso de la forma que sea.
Ya ha comenzado una dieta supervisada por un experto veterinario de tan solo 600 calorías por día, aunado a sesiones constantes de ejercicios en la piscina y paseos diarios.
“Le cocino una combinación de carne magra de pavo y muchos vegetales verdes”, aseguró Erin, quien además contó que el perro tiene problemas de tiroides y debe medicarse bajo un estricto control médico.
Sorprendentemente para sus cuidadores, en todo este proceso el perro parece mostrar mucho más optimismo y autocontrol del esperado.
“Me preocupaba que actuara realmente hambriento en la nueva dieta, pero Wolfgang sorprendió a todos con lo optimista que es. Parece que le encanta su hogar de acogida y su plan de dieta y ejercicio. Es un perro muy feliz”, dijo Mc Manis, emocionada.
Ante el entusiasmo demostrado por el animal, la voluntaria ha decidido acompañarle a bajar de peso en una absoluta cruzada contra la gordura y en beneficio de una mejor calidad de vida para todos.
Por su parte, los Centros para el Control de las Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés) calcularon recientemente que el 40% de todos los norteamericanos —una cifra impresionante— son obesos.
De igual forma, las tasas con sobrepeso y obesidad en los perros que viven en Estados Unidos se encuentran entre el 23% y el 41% aproximadamente, en donde un 5.1% presenta obesidad.
Como humanos debemos cuidar de la salud de nuestras mascotas y asegurarnos de que, además de ser felices, puedan correr libremente sin que su pancita se interponga en su camino.
¡Comparte esta increíble historia con todos tus amigos y nunca descuides a tus animales!