Sabemos de sobra que Instagram es una red social más que ideal para perros y gatos. En este lugar, las mascotas más adorables del mundo pueden sumar miles y miles de seguidores y sólo les basta una sola cosa para alcanzar el éxito: ser ellos mismos.
En ciertas ocasiones, solo necesitas tener una mascota «muy original» para convertirte en un suceso en redes sociales. Sin embargo, ¿cuál es el precio que tienen que pagar estas mascotas para ser tan especiales? Podrás encontrar en la actualidad cuentas de youtubers coreanos que tienen gatos modificados genéticamente cuyas extremidades son muy cortas y pasan por grandes problemas de salud.
Una de estas estrellas de Instagram es Norman, un perrito que ya cuenta con más de 100 mil seguidores y que tiene una particularidad sumamente especial: es un Pomsky. Pero, ¿qué es un pomsky y por qué no habías escuchado hablar de él antes?
Los pomsky son una nueva raza de perros que fue desarrollada hace solo unos años y recién ahora está empezando a ganar popularidad. Te sorprenderá saber que se trata de la mezcla de un Pomerania con un Husky, de ahí su nombre. Pero más sorprendente aún es su precio: un cachorro puede costar de 1.000 a 3.000 dólares, una cifra con la que podrías brindar una vida muy especial a una mascota de un albergue, que clama por un hogar.
Si te haces más preguntas, como: ¿de qué forma un perro tan grande como el Husky pudo mezclarse con uno tan pequeñito como el Pomerania? La verdad es que es un detalle que los diseñadores de esta raza no han revelado y no es de sorprenderse, porque muchos expertos aseguran que para lograr una raza con estas características, los perros usados originalmente son sometidos a situaciones complicadas y dolorosas.
Aunque hay muchas personas que admiran a Norman, los que tienen un poco más de información sobre estos mestizajes, critican con dureza esta cuenta. Muchas razas de perros creadas artificialmente suelen ser inestables en cuanto a carácter, pero muy especialmente en cuanto a su salud.
Es bien sabido que ciertas razas «creadas» han tenido que afrontar duros problemas de discriminación, pues sus primeros ejemplares suelen tener comportamientos agresivos que han puesto en tela de juicio la lealtad de estas mascotas. Sin embargo, lo que más preocupa son las condiciones de salud.
Algunas razas diseñadas tienen problemas para procrear, deben ser sometidos a costosos tratamientos durante el parto o cuentan con una salud frágil que les permite vivir muy poco tiempo. Los Pomsky no están exentos de estos problemas.
Puede que este perro te parezca adorable, pero lo que sostienen las personas expertas es que al dar un solo centavo por estas razas, estás inmediatamente fomentando este tipo de mestizajes, muchas veces irresponsables, y promueves este mercado, para que sigan experimentando con animales por la mera banalidad de crear una raza «a la medida».
¿Una raza a la medida de quién? ¿A la medida de las frivolidades de algunos influencers en Youtube o en Instagram? ¿Y el alto costo que tienen que pagar estas mascota en su bienestar y en su salud? Porque el responsable de esta situación no es precisamente el adorable Norman, son las personas que adquieren estos perros, promueven su popularidad en redes sociales y se lucran de sus «singulares rarezas».
Cientos de usuarios se han tomado la tarea de hacer reflexionar a los seguidores de estas cuentas sobre esta realidad y volver la mirada a los albergues, donde mascotas esperan por meses y años para encontrar un buen hogar en el cual pasar felices el resto de sus vidas.
Haz como muchos otros: adopta a una mascota. No te conviertas en cómplice de aquellas personas que, con el único fin de lucrarse, producen «las razas del año», sin importar el precio que en salud y bienestar tengan que pagar por ellos los animales que cruzan solo por seguir estereotipos.
Recuerda que antes de comprar un perro de raza, siempre es mejor adoptar. Aunque no podemos negar que Norman es un perrito adorable, su exposición en las redes sociales solo incita a que estos experimentos continúen. ¡Piensa en ello y compártelo!