Un perro leal protagoniza la historia de amor más pura que puede existir y con su ejemplo ha cautivado a una familia de turistas que querían adoptarlo, pero solo lograron hacerlo famoso. Esta historia nos llega desde Perú, gracias a la amante de los animales Jolie Mejía.
El perro mestizo de con un pelaje sedoso, enamoró a la peruana durante un día de diversión.
Mejía y su familia se encontraba de visita en la playa Punta Negra, una pequeña comunidad costera que queda a minutos de la casa de la mujer.
Ese parecía ser un día cualquiera de sol y diversión junto a los suyos, pero un perro muy bonito se acercó a ellos y se robó toda su atención.
Jolie lo vio por primera vez, mientras el can contemplaba el mar.
La postura tan especial del perro llamó la atención de los Mejía, el peludo se acercó a ellos para jugar y pedir un poco de comida. La familia estaba con sus mascotas, así que los animales hicieron match de inmediato.
Pero había algo curioso en el can, y es que en momentos se sentaba en la arena para solo contemplar hacia el infinito del mar.
Esto enterneció a Jolie y a su familia.
Después de un par de horas, a Jolie le pareció extraño que nadie llegara por el perrito. El can lucía muy bien, estaba bien alimentado y limpio pero, además, tenía puesto un collar.
A la mujer no le parecía que pudiese tratarse de un callejero, sino de la mascota de un local que solía deambular por la playa.
Después de todo no estaba tan equivocada pero el asunto no era tal cual ella imaginó.
La presencia del peludo inquietó un poco, pero no por eso dejaron de disfrutar del paseo. Jolie estaba a la espera de que alguien apareciera por el perro.
“Él no parecía abandonado. Llevaba una cinta alrededor del cuello y su pelaje estaba limpio. Lo acaricio, esperando a su dueño, pero pasaban los minutos y nadie venía”, dijo Mejía.
Después de un rato, Jolie y su familia se preocuparon porque ya se acercaba la hora de regresar a casa y no querían dejar al perro solo. ¿Qué tal si se trataba de una mascota perdida? En ese instante lo mejor que pudieron hacer fue contemplar la opción de adoptarlo.
Si nadie aparecía por él, esta amante de los animales y su familia lo llevarían con ellos.
Pero Jolie vio a un vendedor de alimentos caminando por la playa y decidió consultarle si no sabía a quién podía pertenecer el perrito. La respuesta le sorprendió.
“Explicó que prácticamente todos en la zona conocen al perro y le tienen mucho cariño. Nos dijo que el dueño del perro era un pescador que falleció hace tiempo, y que el perro viene todos los días a la playa y mira al mar”, dijo Mejía.
La historia conmovió por completo al grupo familiar, jamás hubiesen imaginado que tenía junto a ellos a un verdadero Hachiko.
Resultó que la lealtad de este perro era inquebrantable y aunque no ve a su dueño desde hace tanto tiempo, el can sigue acudiendo a diario a la playa con la ilusión de que vuelva por él.
Al parecer el dueño del peludo se perdió hace más de un año en el mar y nadie supo qué le había pasado
El comerciante le explicó a Jolie que el nombre del perro es Vaguito, los locales lo bautizaron así porque por más que han intentado mantenerlo en un lugar seguro pues el peludo se escapa. El perro siempre vuelve a la playa, así que una mujer es ahora su cuidadora.
Entre todos le dan comida y lo mantienen así de limpio, y Vaguito duerme en casa de una mujer, pero a diario vuelve a la playa a esperar a su humano.
¡Que la fidelidad sea recompensada con creces en esta vida! Una vez más un perro nos demuestra lo incondicionales que pueden llegar a ser estos fieles animales, nuestros mejores amigos.