Un perro que ingresa por sus propios medios a una clínica veterinaria es un ser vivo realmente desesperado por ayuda. Fue ese mismo instinto que tenemos los humanos cuando nos sentimos vulnerables e impotentes ante un problema o condición, el que llevó a nuestro astuto protagonista a clamar por piedad.
El perro ingresó a una clínica veterinaria como cualquier paciente humano enfermo lo haría
El hecho ocurrió en una clínica veterinaria ubicada en el centro de la ciudad de Iguatu, Ceará, Brasil. Las asombrosas imágenes del canino herido ingresando él solito al centro médico fueron captadas por las cámaras de seguridad instaladas a las afueras del hospital para animales.
En ellas se lo puede ver ingresando al establecimiento, presentando graves lesiones en su cuerpo. Una vez que el asistente veterinario de turno lo vio llegar, de inmediato notó la condición de salud del pobre animalito.
Tenía un feo corte en el cuello. No se veía bien. Sin embargo, por fortuna para él, sus ganas de vivir lo impulsaron y llevaron hasta el sitio más indicado. Aterrizó en las manos correctas para tratarlo, socorrerlo y curarlo.
No obstante, se supo que el animal herido ya estaba siendo rastreado por la ONG Vira-Lata de Raça, un grupo proanimalista quien deseaba ayudarlo. Sin embargo, el canino encontró la manera de huir del monitoreo y encontró, por sí solo, en medio del dolor, dónde recibir un poco de ayuda.
“Entró con mucha calma y se detuvo. Al principio no entendimos. Miramos a nuestro alrededor para ver si tenía a alguien con él, pero no había nadie. Cuando nos acercamos al animal, nos dimos cuenta de que era una solicitud de ayuda”, dijo el gentil veterinario quien atendió al perrito.
La lesión sufrida por el perro era muy profunda. Requería de la aplicación de un tratamiento curativo urgente. El médico era consciente de la grave situación por la que atravesaba el inteligente y sufrido peludo.
En vista del estado en el cual se encontraba el animal, el especialista se comprometió férreamente a salvarlo. Dijo que fue el perro quien lo escogió a él como su médico, por lo que no podía hacer menos por él. Daría todo de sí por restablecer su salud.
“Me siento privilegiado de poder ayudar. Dios guió a este indefenso animal hasta mi clínica para que yo pudiera cuidarlo. Lo hizo solo. Es un verdadero milagro”, agregó el médico.
Si bien el proceso de curación del animalito tardará un poco más de lo normal, desde el centro veterinario aseguran que será efectivo. Funcionará a la perfección, tal y como lo deseamos todos.
Por ahora, el osado y valiente orejudo se encuentra en proceso de recuperación, bajo la tutela de la ONG Vira Lata De Raça, Brasil. Dicha institución lo retomó a su cargo. Todos en el refugio lo cuidan como el tesoro que en verdad es. Esperan encontrar una buena familia que lo adopte y lo haga feliz por el resto de su vida.
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Por su parte, en la dirección digital oficial de la Organización No Gubernamental Vira Lata De Raça, Brasil, se encuentra activa. Todos sus miembros están abocados a informar paso a paso acerca de la evolución del estado de salud de nuestro tierno protagonista.
Arrancar a un ser vivo de la muerte es un acto de amor y de empatía sin límites. Es necesario percibir a los animales como los seres sintientes que son. Esta es una tarea que debemos asumir como parte de nuestra educación social.
La injusticia que sufrió este perrito, solo en la indignidad de las calles del mundo, al igual que la que sufren muchos como él es realmente abrumadora. Son muchas las historias que así nos lo demuestran. Por fortuna, todo terminó de la mejor manera para nuestro simpático amigo de cuatro patas.