Es conocido por todos que los perros son los mejores amigos del hombre. Ya nos han dado pruebas palpables de su fidelidad, como cuando hemos visto peludos que salvan la vida a sus amos, o cuando aquel peludo siguió la ambulancia donde llevaban a su dueño.
La historia que te traemos a continuación nos viene a demostrar una vez más el sentido de lealtad que caracteriza a nuestros fieles amigos, los peludos.
Sucedió que una mujer anciana falleció en Malasia, dejando atrás no sólo a sus familiares afligidos, sino sobretodo a un perro leal llamado Bobby. El peludo había sido su amigo fiel durante años y, por lo visto, además de que estaba profundamente dolorido por la partida de su dueña, se resistía a renunciar a darle su último adiós.
La procesión fúnebre había dado inicio, y como es costumbre en el lugar, un hilo automóviles iban detrás de la carroza fúnebre. Fue entonces cuando el perrito, negándose a perderse del entierro, siguió a toda la hilera de automóviles, por una distancia de más de 3 km. Cuando los autos iban casi llegando al lugar del entierro, el bisnieto de la mujer, Leong Khai Wai, notó a un perro que corría junto a la procesión y, para su sorpresa, se dio cuenta de que era Bobby.
«No creo que nadie supiera que nos estaba siguiendo», dijo Leong. Lo que quedaba claro era que nada ni nadie iba a impedir a Bobby darle su último adiós a su amada dueña.
En la escena se ve al perrito correr y correr, sin dar marcha atrás. Afortunadamente, como era un cortejo fúnebre, la velocidad era reducida, la suficiente para que Bobby los diera alcance y pudiera lograr su objetivo. ¿Te imaginas la resistencia de este perrito, para haber corrido por más de 3 km y persistir en su meta? Esto es lo que verdaderamente se llama puro amor y lealtad.
La presencia de Bobby en el funeral tocó el corazón de todos los que asistieron. «Dijeron que era la primera vez que veían una lealtad tan extrema en un perro», contó Leong.
Lo único que este perrito fiel quería era ver a la anciana fallecida por última vez. Por esto, cuando descendieron el ataúd, Bobby se recostó al lado de la tumba, como en posición de sentido duelo. Si los asistentes ya estaban conmovidos por la partida de su familiar, quedaron más tocados aún al ver la triste escena de Bobby, al sentir la pérdida de su dueña.
El bisnieto de la anciana difunta publicó en su muro de facebook:
«El perro más impresionante y leal de Kg Aire Jernih, Terengganu. Sigue la procesión funeraria entera que cubre casi 3 km de viaje. Cuando llegó al cementerio, puso su cuerpo cerca del ataúd y se negó a irse».
Un gesto totalmente conmovedor por parte de un peludo, que demuestra con hechos palpabales su fidelidad, hasta la muerte. Seguramente, la familia de la anciana lo habrá acogido, dándole todo el cariño y fortaleza para que supere el duro momento. Una vez más comprobamos que ellos también sienten y nos dan grandes lecciones de sentimientos genuinos.
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