Los últimos tres años han sido los más calurosos en la historia de nuestro planeta. El cambio climático originado por diversos factores, que sin duda han afectado a nuestro medio natural y a los animales que hacen vida en él, han sido de las razones más debatidas en los últimos tiempos.
La realidad es que nuestros días son más calurosos y eso no solo nos afecta a nosotros, sino también a nuestras queridas mascotas.
Una ola de calor azotó a la localidad de Scottsdale, Arizona, en los Estados Unidos, reportándose temperaturas de más de 43 °C, obligando a sus residentes a evitar salir al exterior o a refugiarse en zonas donde puedan refrescarse un poco.
Estar afuera al menos por minuto con tan altas temperaturas, significaba un riesgo, ya que se podrían tener quemaduras producto del sol, hiperventilarse y sufrir de golpes de calor, o incluso tener consecuencias mortales. Mientras la mayoría se encontraba en el interior de sus hogares evitando todo este tipo de complicaciones, un retreiver de pelaje marrón oscuro se encontraba enfrentando las peores condiciones posibles.
La mezcla entre labrador y golden retriever fue abandonado por su dueño y atado a un árbol, justo frente a un refugio para animales. El perrito se encontraba entre dos árboles y un muro que poco podía hacer para ofrecerle un mínimo de sombra. El pobre perrito se encontraba desprotegido y expuesto al sol.
Desamparado y con muy pocas opciones, al perro solo le quedaba intentar morder su correa para ver si podría liberarse de ese infierno. Por suerte, una persona que iba camino al refugio notó al animal a las afueras del mismo, y reportó a los encargados del refugio quienes rápidamente pusieron manos a la obra para liberar a la mascota y ponerla bajo su cuidado.
“Cuando ella lo vio, él permanecía bajo una pequeña sombra que apenas y podía ofrecer un árbol y el muro de bloqueo, justo a las afueras de nuestro refugio”, comentó Adama Pfaff, directora del refugio Desert Tails Shelter, a un medio local, agregando que ella lo trajo adentro y de inmediato empezó a servirle agua, hasta que se la tomó toda y pudo refrescarse un poco.
A pesar de las extremas condiciones en las que se encontraba el perrito se encontraba relativamente saludable, sin embargo tenía sus patitas irritadas y quemadas, y su nariz seca.
Uno de los voluntarios del refugio decidió darle el nombre de Chewy, que significa mordelón en inglés, un nombre en honor a la única acción que el perro pudo hacer para intentar liberarse, morder su correa.
Con el pasar de los días, Chewy logró conquistar el corazón de todos en el refugio, no solo es un bello animal sino que también es muy educado y bien portado.
Sigue siendo una incógnita para la directora del refugio el por qué alguien desecharía a un perro y más a uno con las características de este gran amigo color chocolate.
Es muy importante siempre mantener a tus mascotas en un ambiente apropiado. Si afuera está muy caliente para ti, para ellos aun más. ¡Comparte la historia de Chewy con todos tus amigos!