Dejar a un perro a su suerte es sin duda un acto cruel, peor aún es que muchos canes no se dan cuenta si quiera de la injusticia de la cual han sido víctimas. Normalmente, ellos quedan esperando por sus dueños con la esperanza de que vuelvan a buscarlos.
De tal modo ocurrió con este peludo de color negro, hallado en un bosque a la espera de su familia. La criatura no entendía por qué lo dejó pero esperaba pacientemente porque sus humanos volvieran.
El perrito no se contuvo la emoción cuando vio a su rescatista.
En los linderos de bosque Sart Tilman de la ciudad de Lieja (Bélgica), un hombre hizo un triste descubrimiento mientras caminaba por el lugar el viernes. El transeúnte llamado Dorian escuchó los aullidos de un perrito y decidió investigar.
Aunque por un momento creyó estar alucinando, finalmente supo quién estaba haciendo esos ruidosos. Y no era nada más y nada menos que un peludo abandonado que suplicaba ayuda con urgencia.
En este lugar tan inmenso era difícil de hallar.
Nadie sabe cuánto tiempo había estado en el lugar, pero era evidente que su dueño lo había dejado de lado. El puede ser sujeto a un antiguo balancín, muy cerca de unos arbustos que lo ocultaban.
La persona que lo hizo no tiene corazón.
Solito y sin nada que beber, el amiguito estaba desconcertado y lo único que deseaba era que lo desataran para ir detrás de su papá. Lo que él no intuyó es que su dueño ya no lo quería a su lado, pues al parecer había sido quien lo había dejado.
Junto al perro dejaron algo de alimento para que el peludo soportara la condena.
De nada le serviría la poca comida si no tenía nada de agua y con las escasas posibilidades que tenía de ser rescatado. Por suerte, en su destino estaba que Dorian lo encontrara y el can supo agradecer con creces la oportunidad que recibió para seguir viviendo.
“No tenía acceso a la bolsa (de croquetas). Cuando me acerqué, saltó de alegría, quería jugar, estaba feliz de ver a alguien ”, contó Dorian.
Este hallazgo también se produjo gracias a la intervención de la mascota de Dorian, que ayudó a rastrear el lugar desde el cual provenían los aullidos suplicantes del perrito abandonado bastante cerca del cementerio Cense Rouge.
Después de rescatarlo y jugar un poco con el labrador, que resultó ser bastante amistoso, el samaritano se comunicó con el refugio SRPA de Lieja con la esperanza de recibir ayuda.
Este grupo de rescatistas se encargó de recoger al can y brindarle las atenciones primarias para corroborar su estado de salud.
«Gracias, chicos, por el apoyo»
Por fortuna, el animalito está bastante sano y 10 días después de su rescate entró en la lista de disponibilidad de bastones para la adopción. Esperemos que encuentre pronto un hogar donde sea realmente valorado, pues demostró ser un perrito amigable que no se merecía por nada del mundo lo que le hicieron.
Lo único que necesita este perro es la oportunidad de compartir en un cálido hogar mientras recibe cariño y protección.
Él se merece sanar las heridas de su corazón para abrirle paso a una vida nueva, por suerte, unos ángeles aparecieron en el momento indicado para poder ayudarlo a sobrevivir a una situación tan peligrosa.
Este final feliz causa conmoción en las redes, la mayoría de las personas admiran la labor de rescate que emprendieron para ayudar.
Es un compromiso de todos velar por los derechos y el bienestar de los inocentes y vulnerables animales. Aplaudimos el gesto de quienes apostaron todo para cambiar el destino de este perro.