Los perros rescatados nunca olvidan a los humanos que los salvaron. Siempre es muy bonito destacar las historias conmovedoras de perros salvados de situaciones terribles y luego ver cómo evolucionan sus vidas, una vez parte de una familia amorosa.
Esta historia de rescate es de Duke, el Jack Russell Terrier, cuya vida cambió cuando David Lowe lo encontró en una casa abandonada.
Duke y Asha se convirtieron en compañeros inseparables
Duke, el Jack Russell, entró en la vida de David en el año 2006. Lo encontró en una casa abandonada. Tenía una pierna lesionada y estaba gravemente desnutrido. Pero las malas noticias para el perrito no terminaban allí.
David pensó que el animalito tenía sarna, tiña o cualquier otra irritación en la piel, pero realmente esas lesiones resultaron ser quemaduras de cigarrillos. Imaginarás que Duke no confiaba en los humanos.
Fue llevado al veterinario y el especialista dijo que nunca más volvería a confiar en los humanos, por esta razón sugirió la posibilidad de dormir al Jack Russell y librarlo de una vez de una vida más que miserable.
No podía hacerlo. David no podía negarle a Duke el derecho de vivir, así que descartó la sugerencia del veterinario, no así el tratamiento. Se llevó todas las indicaciones a casa y se propuso cuidar del perro el tiempo que fuese necesario para sacarlo del estado en el que se encontraba.
Entonces ocurrió el milagro. Duke comenzó a confiar en David, pero además de eso, se convirtió en el mejor amigo de Asha, otro cachorro Jack Russell que pertenecía a su rescatador. El amor, la abnegación y el afecto incondicional operaron el cambio y poco a poco, el perrito comenzó a salir de su torre de miedo y recuperó la confianza en las personas.
David amaba profundamente a Duke. Él mismo se encargó de decir en varias oportunidades que era como su hijo. Asha y Duke eran inseparables y llenaban la vida de David de alegría, sin embargo, no todo es felicidad.
El Jack Russell recibió una de las mejores oportunidades
Por desgracia para David, Duke se marchó de su vida hace dos años… De un modo muy cruel, además. El Jack Russell fue arrollado por accidente cuando una anciana al volante se subió a la acera en el momento en el que el hombre paseaba a su mascota. Fue un desenlace estremecedor para esta historia.
Desde luego, David sufrió mucho con este suceso, pero al menos se quedó con un consuelo en su corazón: rescató a Duke de una muerte segura, le dio la segunda oportunidad que otros estuvieron a punto de negarle y cada día que estuvo bajo su cuidado fue plenamente feliz.
¡Ahora Duke corre feliz, más allá del arcoiris!
Si eres de los que ha rescatado a sus mascotas o conoces a otras personas que, como David, ha hecho hasta lo imposible para salvar a su perro o a su gato, comparte esta historia.