Los perros y los humanos pueden formar vínculos indestructibles, siendo la mejor compañía el uno para el otro. Los amigos peludos se roban nuestros corazones con su ternura, travesuras y sorprendentes habilidades, su fidelidad es tan grande que estarán con su familia humana durante toda la vida, sin importar nuestra edad, condición económica o física.
Sin embargo, en ocasiones los perros son arrebatados de sus amados humanos por culpa de algunas instituciones como los asilos, quienes les prohíben tajantemente la entrada, negándoles estar juntos y condenándolos a una dolorosa soledad durante la vejez.
Lamentablemente, esto fue lo que sucedió recientemente con Bo, un viejo sabueso de más de 20 años de edad, que terminó en un refugio de animales después de que su compañero humano entrara a un asilo.
El perrito se encontraba totalmente desamparado hasta que el grupo de rescate local Tri-State Basset Hound Rescue acudió en su auxilio. Además, el hermoso animal llamó la atención de Reba Morse, fundadora de Sandy Wayne Sanctuary of Hope.
«Acabo de ver su cara y no puedo apartarme de él. Tenía la carita más hermosa y amo a los chicos grandes. Envié un mensaje al grupo de rescate y les dije: Si me necesitan, estoy aquí», dijo Morse.
Tri-State sabía que el refugio de Morse era el mejor hogar para el perrito, por lo que aceptarían el ofrecimiento después de llevar a Bo al veterinario. Pese a su avanzada edad, el canino gozaba de una excelente salud. Todo parecía indicar que su antiguo dueño lo amaba y cuidaba bien, además el veterinario creía que era un poco más joven.
Publiée par Sandy Wayne sur Vendredi 17 août 2018
«No creemos que tenga 20 años, pero sabemos que es muy viejo. Es difícil determinar exactamente qué edad tiene, pero es muy avanzada», señaló el veterinario.
Para Morse la edad de Bo no era importante, ella estaba decidida a darle la mejor vida en su santuario.
«Tiene permitido estar en casa todo el tiempo que quiera, pero le gusta mucho estar afuera. Mientras esté con nosotros, él decide qué quiere hacer. Bo ama que lo acaricien y llamar la atención. Aún puede correr un poco, pero solo dura unos segundos, se toma muchos descansos pero parece que simplemente disfruta de la vida», mencionó la mujer.
El lindo perrito está disfrutando de esta nueva etapa de su vida, confiando su corazón en sus rescatadores y haciendo nuevas amistades, especialmente con un beagle de 18 años.
«Los dos se llevan muy bien. Simplemente están por todos lados durante el día y duermen», dijo Morse.
Bo no parece extrañar a su antiguo dueño porque, debido a su edad, ha olvidado algunas cosas de su vida. Sin embargo, la fundadora de Sandy Wayne desea que la antigua familia pueda saber que el perrito está a salvo.
«Alguien lo cuidó y amó, esa es la parte que me rompe el corazón. Desearía hacerle saber a la familia que él está bien. Nunca tendrá frío, no sufrirá de calor, no tendrá hambre y nunca tendrá sed. Él recibirá amor y estará bien cuidado», señaló Morse.
Afortunadamente, el viejo perrito se encontró con un ángel que se encargará de todos sus cuidados y de llenarlo de amor. Para ayudar a Bo, podemos hacer donativos a Sandy Wayne y Tri-State para que más perros adultos puedan encontrar un hogar.
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