En contra de todos las probabilidades, tres pequeños perritos lograron sobrevivir en terribles condiciones en un lugar cercano a una autopista. Muchos rescatistas aseguran que este tipo de lugares son los más comunes para abandonar perros, ya que es muy probable que nadie los pueda salvar y mueran en poco tiempo.
“Es algo que pasa todos los días”.
Por suerte, tres perritos que se encontraban cerca de una autopista en Muscoy, California fueron vistos por alguien. En su camino un conductor vio un pequeño perrito color blanco sobresalir por encima de un montón de viejos muebles y llantas. Lo que el conductor no podía imaginarse era que no se trataba de uno solo, sino de tres perros viviendo en ese terrible montón de basura.
Se trataba casi de un milagro ya que el conductor solo logró divisarlos cuando por error tomó la dirección equivocada.
De inmediato llamó a Faith Easdale. Faith lleva tantos años en este trabajo que no se asombró para nada cuando le explicaron el peligroso lugar en el que estaba el perrito.
Faith contactó a Cassandra Aldridge, una amiga que se encontraba en las cercanías para que pudiera buscar al perrito mientras Faith lograba llegar allí. Cassandra quedó boquiabierta cuando encontró en las llantas otros dos pequeños perritos.
Como no podían moverse por ellos mismos, transportaron a los perritos dentro de la llanta
Los perros estaban sumamente débiles, mareados y deshidratados. A pesar de que trataban de ocultarse en las llantas abandonadas, habían sido muy expuestos al sol. Sin ninguna fuente de agua ni comida, su condición empeoraba a cada segundo poniendo su vida en alto riesgo.
En cuanto sintieron el aire acondicionado del automóvil los perritos sintieron un enorme alivio.
Los perritos estaban muy nerviosos y se asustaban cada vez que alguien se acercaba a ellos. Una vez que Faith llegó se dedicó a mimarlos y tranquilizarlos. Luego los puso en una jaula y los perritos parecían entender que habían llegado tiempos mejores.
Dos de las perritas estaban en período de lactancia, pero sus cachorros no aparecieron por ningún lado.
Los tres perritos se querían mucho. Una de ellos, la poodle negra acababa de parir y abrazaba a otro de ellos en un tierno gesto de protección maternal. Los médicos descubrieron que los perritos tenían una fuerte plaga de pulgas y necesitaban fluidos de manera urgente. Además, tenían enormes parches sin pelo debido al daño que se habían causado al rascarse insistentemente.
En el refugio les dieron cuidado dental, les administraron antipulgas y los esterilizaron.
En honor a la dura manera en la que habían vivido en la autopista recibieron los nombres de diferentes marcas de llantas: Pirelli, Kumbo y Michelin. Los pequeños comenzaron a enamorar a todos en el refugio.
A pesar de la peligrosa situación en la que se encontraban los perritos no sufrirán ninguna secuela de gravedad.
“Las dos perritas son muy amorosas y parece que ahora se sienten como parte de la realeza. Michelin todavía es muy orgulloso y le cuesta menear la cola y mostrarse feliz, pero también podemos empezar a ver cómo vuelve la luz a sus ojos”.
Publiée par Faith Easdale sur Samedi 30 juin 2018
En cuanto estos tres perritos reciban las vacunas, estarán disponibles para ser adoptados y comenzar una nueva vida en un hogar mucho más amoroso que las viejas llantas en las que los encontraron.
Te invitamos a compartir la increíble transformación de estos tres lindos perritos para celebrar el amoroso trabajo que realizaron sus rescatistas.