Tristemente, aún existen casos en los que no sólo abandonan animales en la calle dejándolos a su suerte, sino que además suelen estar en lugares que parecen haber sido seleccionados meticulosamente para que no sean encontrados o salvados por nadie.
Por suerte, aún así son muchos los animalitos salvados que se han encontrado en esta situación, tal como Crockett y Bowie, dos cachorritos de tres meses de edad que no son más que una enorme prueba de que incluso una persona normal puede hacer la diferencia en la vida de alguien.
Durante una tranquila tarde en la pequeña clínica veterinaria San Antonio Pets Alive, entró un hombre cargando a Crockett y Bowie con la finalidad de que les aplicaran la eutanasia, sin dar mayores detalles. Por suerte, los empleados se opusieron inmediatamente ante esta situación y le sugirieron que en caso de no quererlos, los llevase a un refugio que se encontraba a unas calles de allí.
Ambos estaban muy asustados y desnutridos 🙁
Este hombre, muy decidido a que estos pobres cachorros no tenían derecho de seguir con vida, pensó en otra alternativa para deshacerse de ellos de una vez por todas, por lo que los abandonó dentro de un basurero en una calle poco transitada.
Por suerte, después de haber sido abandonados dentro del basurero, las pobres criaturas advirtieron con su fuerte llanto a unos empleados de un local de comida muy cercano.
Sin titubeo alguno, los trabajadores se aproximaron al basurero y tomaron a los cachorros, para luego comunicarse con el supervisor del refugio, quien se dirigió rápidamente hasta el lugar para brindarles la protección que tanto necesitaban.
Aunque se dejaban sostener por las personas, se mostraban muy nerviosos, pensando que les harían daño
Una vez dentro del refugio, los encargados se dedicaron a proporcionarles agua y alimento, cosa que Crockett y Bowie agradecieron con sus meneos de colas. Mientras tanto, comenzaron a inspeccionarlos y notaron que estaban infestados con pulgas, por lo que una vez que terminaron de comer, iniciaron un baño medicado con antipulgas.
En este punto les encantaba que los cargaran, pues se sentían protegidos
Crockett y Bowie se veían felices por recibir tanto amor y atención, pero aún faltaba la etapa más difícil: la examinación para descartar cualquier tipo de enfermedad. De esta manera, después de realizarles los exámenes necesarios, dieron positivo para parásitos y tiña.
Debido a que Crockett presentaba “parvovirus canino”, tuvieron que separar a los pequeños hermanos para evitar que Bowie se contagiara también. Gracias a esto, Bowie se veía un poco alterado, por lo que decidieron darle juguetes y espacio para que se relajara.
¡No estaban dispuestos a separarse el uno del otro!
Sin embargo, a pesar de que hayan estado muy tristes por haber sido separados, Crockett pudo recuperar su salud y fortaleza sin ningún problema, mientras que Bowie se mantuvo completamente saludable.
Bowie y Crockett no podrían estar más agradecidos con las personas que los salvaron de un terrible destino, demostrándolo con besos y cariños a cualquiera que se les acerca. Por lo que los encargados del refugio saben que están listos para ser parte de una familia que además de garantizarles seguridad y amor, también sepan valorarlos por quienes son.
Te invitamos a compartir esta historia con tus conocidos para motivarlos a ayudar a aquellos animalitos que encuentren en la calle. ¡Ayúdalos a tener una segunda oportunidad!