En el Hospital Agudo de Brasil muchas enfermeras y médicos quedaron sorprendidos cuando recibieron la visita de unos pacientes muy especiales. Se trataba de dos lindos perritos llamados Princess y Scooby que decidieron esperar inmutablemente en la entrada del hospital. Nadie podía imaginar que la razón era que los perros querían visitar a un paciente que se encontraba interno en el hospital.
Algunas personas lograron que los perros se marcharan de la puerta, pero al cabo de unos minutos volvían al mismo lugar.
Estuvieron en la puerta durante semanas hasta que una de las enfermeras se dio cuenta de que habían llegado justo el mismo día en que un paciente había sido ingresado. En efecto, Princess se encontraba allí esperando a su dueño.
Scooby no era del mismo dueño, pero parece que en el camino se volvió muy amigo de Princess y decidió acompañarla en su leal espera.
La enfermera se conmovió con la lealtad y la enorme paciencia de los perritos, así que le pidió a una amiga veterinaria que les realizara un chequeo y así poder ingresar a los perros para que hicieran su tan esperada visita.
El apoyo emocional que aporta un perro puede hacer una diferencia importante en la recuperación de un paciente.
Maria Alice Altermann le dio un baño a los perritos y comprobó que se encontraban en perfecto estado de salud. Tanto ella como el doctor del dueño de Princess estuvieron de acuerdo en que una visita sería ideal para mejorar la salud del señor. Después de todo, los pacientes perritos habían hecho todo para merecer su ansiada visita.
Se ha demostrado que la presencia de un perro produce un cambio positivo en la configuración hormonal de las personas.
Después de pasar por el salón de belleza para perros, los perritos se dirigieron diligentemente a su visita. Cuando entraron al cuarto en donde se encontraba el dueño de Princess los tres se mostraron más felices que nunca.
“Cuando el hombre vio a los perros comenzó a respirar agitadamente por la emoción. Los perros se treparon a la cama y pusimos su mano en Princess para que pudiera tocarla. Princess se acostó muy amorosa sobre su mano y allí se quedó”.
Por motivos de privacidad, no se revelaron los datos ni la condición del dueño de Princess, pero lo que sí se supo es que todo indica que su visita le hizo mucho bien.
“Seguramente esta visita tendrá un enorme efecto positivo en la recuperación del paciente. Y también podrá calmar el agitado corazón de los perros que tanto lo esperaron”.
Mientras que el paciente termina de recuperarse, el personal de hospital se encuentra cuidando a los lindos perritos. Todos han hecho una gran labor apoyando a los leales perritos en su espera.
Te invitamos a compartir esta conmovedora historia que demuestra el enorme corazón que tienen los perros.