Tras la muerte de la monarca con más años de servicio en Gran Bretaña, las redes sociales no han parado de preguntarse sobre el destino de los perritos reales.
Dos adorables corgis, Candy y Muick; un cruce de corgi dachs, llamado Sandy, y un cocker spaniel, su integrante canino más reciente llamado Lissy.
Internautas cuestionan el destino de los perritos reales.
La reina Isabel II fue una amante de los animales, tras su muerte no pasó desapercibido que internautas se preguntaran sobre el destino de los perritos que ella consideraba como miembros más de la familia.
Un biógrafo real destaca que es muy posible que terminen bajo el cuidado del príncipe Andrés, el “hijo favorito del monarca”, o se entregarán a algunos miembros del personal de la familia real, que por años, han cuidado de los perritos.
Ingrid Seward, la biógrafa real comentó a un medio que la reina Isabel II tenía un amor especial por sus peluditos, es muy probable que encuentren un nuevo hogar entre la familia real. Al respecto comentó:
“Ella amaba a los animales y adoraba absolutamente a los perros. Siempre lo hizo, fueron su primer y último amor. Me imagino que la familia cuidará de los perros, pero probablemente sea Andrew ya que él es quien se los dio. Son bastante jóvenes, el corgi y el dorgi”.
A su vez, la biógrafa también comentó que es muy posible que los perritos reales queden bajo el cuidado del personal de confianza de la reina, fueron ellos quienes los han atendido durante décadas.
La autora del libro All The Queen´s Corgis, Penny Junor, escribió en su libro de 2018 que:
“El cuidado de los perros ha recaído a veces en los lacayos, pero principalmente en la modista, asistente y mano derecha de confianza de la reina, Angela Kelly; al igual que Paul Whybrew, personal de confianza que la acompañó durante años, a quien se le vio caminando con la reina y los perros en la parodia de James Bond. A ambos le gustan los perros, tenían acceso ilimitado a la reina y se decía que eran muy cercanos a ella”.
El amor de la reina hacia los perritos comenzó con Dookie, un corgi de Pembrokesjire que pertenecía a su padre. Ella quería uno propio así que en 1944 le regalaron su primer perrito como regalo de cumpleaños número 18.
Susan se convirtió en la fundadora de la dinastía canina real de la reina, una perrita que siempre recuerdan por sus travesuras, mordió un reloj real y disfrutaba mordisquear a los sirvientes en los tobillos.
Más de 30 corgis acompañaron a la reina durante su reinado, casi todos descendientes directos de Susan.
El último corgi descendiente de Susan, Willow, falleció en el 2018, para este mismo año había adoptado a un corgi Whisper tras la muerte de su dueño, un ex guardabosques de Sandringham. Whisper murió en octubre de 2018, la reina quedó sin ningún corgi y completamente triste.
La Reina introdujo una nueva raza de perros conocida como ´dorgi´, este fue el resultado del apareamiento de su corgi Tiny, con un perro salchicha dachshund llamado Pipkin, perteneciente a la princesa Margaret.
Aunque se había sugerido que no tendrían más cachorros de esta raza, a principios de 2021, la reina recibió dos nuevos cachorros, un dorgi llamado Fergus, y un corgi, Muick, ambos peluditos se convirtieron en sus fieles compañeros durante la pandemia, fueron un obsequio del duque de York.
Lamentablemente, Fergus, de cinco meses, falleció a las pocas semanas. Al poco tiempo incorporaron un nuevo cachorro corgi, a quien a reina llamó Sandy.
Durante el encierro, los cachorros se convirtieron en una fuente de consuelo inagotable para Isabel II
Tras su muerte, internautas de todo el mundo han manifestado su preocupación sobre el destino de los perritos.
Incluso, se han revelado algunas extrañas preocupaciones por parte de los usuarios de distintas plataformas quienes han llegado a deducir que es posible que los perros sean sepultados junto al cuerpo de la reina.
Un usuario comentó en Twitter: “Busqué desesperadamente en Google a quién necesito seducir para ingresar a la familia real y salvar a los corgis de ser sepultados con el cuerpo”. Otro usuario dijo: “¿Alguien está pensando en los corgis? ¿Están cayendo al estilo faraón?”.
Aunque son muchas las interrogantes sobre el destino de los perritos, finalmente se dio a conocer que fueron adoptados por su hijo el príncipe Andrés, y su exesposa, la duquesa de York. Recordemos que fueron ellos mismos quienes se los regalaron a la reina hace poco más de un año para intentar animarla cuando su esposo, el duque de Edimburgo, fue ingresado al hospital.
Ahora los corgis Muick y Sandy pasarán el resto de sus vidas en el Royal Lodge de Winsor, donde el príncipe comparte con su exesposa.
La muerte de la reina provocó una efusión de emociones, miles de dolientes desconsolados se reunieron frente a las puertas del palacio de Buckingham. Su legado no solo pasará de generación en generación como la monarca con más años de servicio, sino como la reina amante de los corgis.
El mundo entero recordará por siempre a la reina Isabel que se convirtió en todo un personaje histórico del último siglo. Paz a su alma.