Watson fue un perro amado y entrañable amigo de Mary Beth Goosman, quien fue voluntaria en el refugio local, Washington Animal Rescue League en Washington, DC, donde lo conoció en el año 2010.
Watson era portador de una rara enfermedad, el síndrome de columna corta, para ese entonces había solo cuatro casos vivos conocidos en el mundo.
Para Mary la condición especial de Waston no fue impedimento para tenerlo a su lado y en su corazón para siempre. Sin saber que esperar, lo adoptó, dándole todo el amor. Watson fue un perro que no presentó problemas de salud, hasta que repentinamente, se fue físicamente en diciembre de 2015.
Watson dejó su huella marcada para siempre en el corazón de Mary, quien quedó devastada por la pérdida de su querido amigo.
En ese momento, ya se habían identificado a 12 perros en el mundo con el síndrome de columna corta y todos viviendo en hogares felices, lamentablemente dos semanas antes de la muerte de Watson, otro perro llamado Criket había fallecido debido a una torsión gástrica.
Con el pasar de los días Mary sentía el vacío de su ausencia, mantuvo a su perro en la página Cuda Cares, llamado así por Cuda, un pitbull con el síndrome, con frecuencia a través de este medio seguía compartiendo experiencias con las personas que tienen sus perros con necesidades especiales.
Una de esas personas es Christina Davidson, coordinadora de Iredell County Animal Services en Statesville, Carolina del Norte, quien tenía a cargo en el refugio a un perrito con las características especiales, llamado Spartacus, fue rescatado con otros perros de una casa que había sido visitada por control de animales, estaban viviendo condiciones terribles de hacinamiento y maltrato por descuido.
Spartacus rápidamente se hizo popular en el refugio por ser muy dócil y tolerante, por lo general pasaba el día en la oficina, en el regazo de Christina, al pensar que parecía tener las características de esta rara enfermedad, decide enviar un mensaje a Mary, aún en duelo por la pérdida reciente de Watson.
Mary miró las fotos, al ver su inclinación hacia atrás, las patas delanteras largas, las traseras cortas, su cara alargada, su bajo peso ¡Sólo 12 libras! necesitaba un cuenco para comida elevado, le hizo pensar en Watson, no estaba segura de estar lista para adoptar tan pronto, con el temor de no poder soportar la tristeza de perder otro perro.
Christina tenía esperanzas, algo le decía que Spartacus le pertenecía a Mary, hizo que se obtuvieran de forma exhaustiva todos los estudios necesarios para clarificar su estado de salud. ¡Podría ser este especial perrito el adecuado para ella!
El Hospital de Bradford Animal ofreció los servicios con descuento para ayudar y los resultados de mano del Dr. Bradford, confirmaron que solo necesitaba un procedimiento dental, de resto, se veía bien para un perro de dos años de edad.
Mary no podía resistirse al ver sus ojos expresivos, lo quería, su corazón se llenó de fe y acordaron el traslado para la llegada de Spartacus a los brazos de Mary.
Para Christina iba a ser el viaje de despedida, lo extrañaría, pero sabía que era lo mejor que le podía pasar en la vida a este dulce perrito, salieron del refugio rumbo a Raleigh, Carolina del Norte, allí se encontraría con Erica, también defensora de los animales, junto con su amiga Theresa y conducirían durante esta etapa final del camino. Spartacus iba muy cómodo en el auto.
Seis horas después de abandonar el refugio, en el estacionamiento de una de las tiendas Wawa en Richmond, Virginia, Mary se convirtió en la madre de su segundo perro con síndrome de corta columna vertebral. Gracias a algunas personas maravillosas Spartacus viajó casi 300 millas para ir a casa.
Spartacus, feliz se reunió con sus nuevos hermanos, Joey y Nikko.
Quién más puede decir que ha podido adoptar a dos perros con síndrome de columna corta, de los doce casos conocidos en el mundo.
¡Mary tienes un gran corazón!… Watson no será reemplazado nunca por Spartacus, una cosa es segura, te pertenecía y había llegado por alguna razón especial, ambos se necesitan y se tienen uno al otro, para sanar sus corazones.
Comparte esta linda historia, aplaudimos a los corazones que llenos de amor lo expresan con acciones que hacen que la vida de una mascota sea más feliz y alegre.