Las mascotas son parte importante de nuestras vidas, llenan las vidas de sus humanos con amor, alegría y felicidad, y por lo tanto no son pocos los humanos que están dispuestos a regresarles todo eso que les dan con una serie de mimos impresionante, tal es el caso de este cachorro que viajó en primera clase y en su propio asiento.
Esta noticia fue revelada por Abril Easterwood, una pasajera que abordó un vuelo para viajar de Atlanta, Giorgia, hacia Newark, Nueva Jersey, y que fue tomada por sorpresa al percatarse de que había un tierno perrito sentado en un propio asiento.
El perrito esperaba tranquilamente el despagar del avión, con una pequeña almohada y una ligera manta
Cuando ella iba caminando por el pasillo para dirigirse a su lugar se sorprendió al verse observada por una carita peluda, al inicio pensó que podría tratarse de un perro de asistencia, quizá su humano estaría cerca; pero pronto descartó dicha opción, pues se dio cuenta de que sólo se trataba de un perrito mimado que podía viajar en primera clase gracias a los cuidados que le brindaba su humano.
“No pude pasar por desapercibido al perrito, ya que estaba echado en su propio asiento, que además era el primero del avión”, declaró Abril.
Pocos animales pueden viajar de una manera tan lujosa y acogedora
Abril siguió caminando para poder llegar a su lugar y también declaró que el perrito la siguió con la mirada, por lo que no pudo evitar sentirse un poco juzgada, ya que ella iba a la clase económica del vuelo.
Lo más sorprendente era que el perrito se veía tan tranquilo y acostumbrado a la situación, por lo que probablemente no era la primera vez que viajaba en primera clase y que recibía los mimos que le proporcionaba la aerolínea.
Durante el vuelo Abril pudo ver de lejos al peludo pasajero y comprobó que tuvo un comportamiento impecable y que estaba muy bien educado, así que el vuelo transcurrió de una manera normal y apacible.
Abril no logró descubrir quién era el consentidor humano del perrito ni si iba a bordo del avión, pero en cuanto aterrizaron pudo distinguirlo fácilmente, ya que él llevaba una maleta con la fotografía de la cara del perrito en ella, otra prueba más del gran amor que siente por su mascota.
“No juzgo al humano del perrito, todo esto me parece encantador, se nota que lo ama muchísimo, si yo pudiera haría exactamente lo mismo”, declaró Abril.
Sin duda cada persona consiente a sus perritos en las medidas de sus posibilidades, aunque sin importar cuáles sean éstas, cada cachorro debe pensar que tiene al mejor humano del mundo.
Comparte esta nota para que muchas personas conozcan la historia de este perrito tan mimado y querido.