El amor que un perrito siente hacia su familia humana es, sencillamente, inconmensurable. Para ellos, no existe ningún límite ni un miedo lo suficientemente grande, que les impida poner en riesgo su propia vida para salvar a quienes aman.
Tal como hizo un fiel cachorro llamado Tufão, que salvó a una niña de 12 años de un terrible ataque animal en Bertioga, en la costa de São Paulo, Brasil.
El peludito fue mordido al menos cuatro veces mientras luchaba contra una serpiente que avanzaba contra su humana y se debatió entre la vida y la muerte.
El caso ocurrió en la calle donde vive la niña, en el barrio Guaratuba, una zona rural de la ciudad. En ese momento, su madre pidió a la niña que se dirigiera al predio vecino para abrir el portón. Cuando la niña regresaba vio la serpiente, de unos dos metros de largo, y posteriormente gritó que la perseguía.
La familia tiene cuatro perros, que corrieron cuando escucharon a la niña, pero de entre todos solo Tufão tuvo la valentía para dejar a un lado su propia vida y arriesgarlo todo.
“Solo Tufão se enfrentó a la serpiente. Creo que en su desesperación por alejarla fue mordido varias veces”, dijo Andressa da Silva dos Santos, de 24 años, hermana de la niña.
Al ver a la serpiente agitada y arrastrándose hacia ella, la niña quedó paralizada, una reacción normal en situaciones extremas, volviendo en sí solo cuando el perro se lanzó contra el animal.
Tras el incidente, la serpiente huyó y la familia se movilizó para salvar al perro, llevándolo a una clínica veterinaria en el centro de la ciudad, donde estuvo hospitalizado durante 15 días, hasta que fue dado de alta este fin de semana.
Solo él puso en riesgo su vida
“El médico dijo que, si mi hermana hubiera resultado herida, no habría sobrevivido. El perro tiene mucha más resistencia al veneno”, afirma Andressa.
A partir de lo sucedido, Andressa y toda la familia consideran a Tufão un gran héroe por salvar a la niña y celebran su recuperación.
“Se debatió entre la vida y la muerte. Después de cinco días de hospitalización, tuvo que recibir una transfusión de sangre. Teníamos mucho miedo de que no sobreviviera, porque la serpiente era grande y lo mordió muchas veces”, explicó Andressa.
Poco a poco, el perrito ha seguido recuperándose, todavía necesita algunos cuidados, pero la mejoría en su salud ya es notoria y ha vuelto a ser casi tan juguetón como era previo al encuentro con la serpiente.
Es todo un héroe
No cabe duda de que la amistad que entregamos a un animal siempre será bien correspondida. Por eso, nunca dejemos de cuidar de ellos y de llenarlos de mimos.
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