El destino para un perrito descuidado y sin nada de pelo puede ser realmente incierto. Son muchas las personas que al ver la apariencia física, incluso en los animales, pasan de largo menospreciándolos, sin siquiera ofrecerles la oportunidad de ser tocados y transformados por el amor.
La vida para muchos peluditos está llena de desafíos. Lamentablemente, no todos tienen la suerte de crecer en un hogar que vele su bienestar. En medio de su desesperación algunos logran huir de los tratos injustos y la crueldad que los atemoriza, pero muchos quedan solos e indefensos intentando sobrevivir en las calles.
Elliot es uno de esos perritos, por mucho tiempo vagó de un lugar a otro, su estado de salud era crítico, solía refugiarse debajo de los autos, pero un día todo cambió para él.
El perrito temblando y sin nada de pelo fue rescatado en Tijuana, México.
Karla Solís fue la mujer que decidió brindarle toda la ayuda que necesitaba. El perrito estaba calvo, hambriento y temblaba de miedo. Era evidente que no le gustaba el contacto con las personas, comprensiblemente, su pasado lo había marcado.
Sin embargo, Solís, no estaba dispuesta a darse por vencida, tras varios intentos logró ganarse su confianza y hacer contacto visual con el perrito. Después de varios minutos, Eliot cedió ante los brazos de su rescatista.
Tenía su piel muy inflamada y agrietada
Su estado era realmente lamentable, a simple vista se le notaba que tenía múltiples infecciones en la piel. Solís decidió trasladarlo a un veterinario donde le diagnosticaron sarna severa y Ehrlichia, una enfermedad transmitida por garrapatas.
Además, se le notaban mucho sus huesitos, debido al estado grave de desnutrición en el que se encontraba. Su condición delicada ameritaba con urgencia un hogar de acogida al lado de personas que lo cuidaran y cumplieran su tratamiento a rajatabla.
Eliot tiene cerca de cinco años de edad.
Fue entonces cuando Solís contactó a Becky Moder, una activista que transporta animalitos vulnerables de México a refugios de Estados Unidos. El tratamiento de Eliot fue bastante costoso, por lo que Becky tuvo que usar parte de sus ahorros para pagar las tarifas médicas.
Afortunadamente, el perrito fue sanando poco a poco y enviado a Estados Unidos donde comenzó el proceso de adopción. Finalmente, lograría ser parte de una familia que le diera todo el amor y el cuidado responsable que desde hace tanto tiempo merecía.
En Estados Unidos culminaría su tratamiento y sería parte de una familia.
No pasó mucho tiempo para que el dulce Eliot conquistara el corazón de una pareja que estaba buscando un perrito mayor, tranquilo y muy dulce. Kim Forest y su novio lo vieron en The Barking Lot Rescue, un local de rescate de animales en El Cajón, California.
Eliot era el perrito perfecto para ellos. Atrás quedó ese perrito tímido que temblaba de miedo, avergonzado por su apariencia descuidada bajo un auto.
Ahora es un peludito amado que disfruta ser el consentido de la casa.
Esta hermosa bola de pelos está completamente sana y fuerte.
Todos los que ven las imágenes de la transformación de Eliot, incluso juzgan de que los han engañado pensando que son fotos de otro perro. Pero tanto el refugio como su nueva familia, aseguran que es el mismo perrito, sólo que cambiado gracias al amor. ¡Es impresionante!
Sus nuevos padres decidieron cambiarle el nombre, ahora se llama Asher, pasa sus días jugando con su hermanito felino quien se ha convertido en su mejor amigo y cómplice de travesuras. Nos alegra saber que este hermoso perrito, ahora esponjoso y amoroso, tiene el final feliz que se merece.
El abandono canino es una realidad latente en nuestra sociedad, juntos podemos ayudar y transformar la vida de los más vulnerables. Seamos esos héroes que ellos necesitan y contagiemos a todos de ese espíritu de lucha y amor por los más desprotegidos.