Tener que decir adiós a un perrito porque, al estar sufriendo y con pocas posibilidades de recuperarse, es precisa la eutanasia, es un momento tremendamente duro y difícil.
Sin embargo, en casos como el de Robin, un perrito que fue encontrado herido e inmediatamente colocado en la lista de eutanasia, los milagros también existen.
Con historias como estas, es necesario advertir que siempre hay que tener precaución extrema con el refugio al que se lleva a un animal herido. Aunque parece contradictorio, muchos lugares en realidad son “refugios para matar”.
No se esforzarán en absoluto por arriesgar todo por cada criatura que llega. Al contrario, se dedicarán a sacrificar y sacrificar animales, como quien «marca con un visto la lista de la compra». Evidentemente, a veces no hay otra opción, pero no siempre es así.
Faltaban 5 minutos para que un perrito que gozaba de buena salud fuera sacrificado
Lo único que le pasaba a Robin es que fue hallado cojeando por una lesión en una de sus patas. Recogido como un callejero cualquiera, sería “puesto a dormir” de inmediato por las autoridades sanitarias.
El plan era sedar a todos los perros por igual, sin importar mucho su gravedad. Luego les administrarían una dosis mortal para forzar a morir a Robin y a los demás del grupo.
El pobre cachorro se encontraba a tan solo 5 minutos de ser sacrificado, cuando de pronto, sus rescatistas rompieron a gritar para detener el procedimiento y pedir la salvación de Robin.
Por suerte, fue un grito de justicia en el último segundo, que logró detener semejante acto de cobardía. Fue trasladado a VetRanch, ahí los veterinarios hicieron un hallazgo que los dejó con los pelos de punta.
El inocente cachorro en realidad gozaba de la salud más robusta, no tenía huesos rotos y se encontraba totalmente fuera de peligro. No era verdad que tenía una pierna rota, sino apenas estaba magullada, y por eso cojeaba.
¿De verdad iba a ser sacrificado por un simple golpe en su pierna? ¿Y si les hicieran lo mismo a quienes dieron la orden de acabar con su vida? ¡Pues sería lo justo! ¿No lo crees?
Los estudios mostraron que no tenía daños permanentes o graves
No queda duda de que Robin es un cachorro afortunado. Pero la historia no termina allí. No fue hasta después de salvarle la vida que sus héroes se dieron cuenta de cuánto amaba los abrazos. Y son la cosa más adorable del mundo.
El grupo de veterinarios dijo haberse encariñado mucho con Robin, ya que es un perro muy dulce y agradecido. Aseguraron no dar crédito a la posibilidad cierta de que una decisión tomada a la ligera de practicar la eutanasia, pudiera haber acabado con la vida de un ser inocente sin necesidad.
A su veterinaria no dejaba de abrazarla
“Es duro pensar que estuvimos a punto de matar innecesariamente a un ser tan amigable y tierno como Robin”, dijo una de las rescatistas.
Poco tiempo pasó para que Robin se hiciera famoso por dar los mejores abrazos de gratitud. Parece decir con ellos lo feliz que se encuentra de seguir vivo.
Vet Ranch publicó las escenas que no dejan a nadie indiferente:
Un mes después de su rescate, después de su absoluta recuperación, Robin fue llevado a un nuevo hogar donde actualmente es cuidado y amado por su nueva familia. Su nueva madre dice que ambos están felices con el encuentro.
“Tengan la seguridad de que Robin está siendo mimado adecuadamente”, dijo su nueva mamá.
Cuando un animalito está muy enfermo, o tan herido que su calidad de vida nunca volverá a ser buena o aceptable, tomar la decisión de practicar la eutanasia puede ser el favor más bonito y bondadoso que podemos hacerle. Pero, desde Zoorprendente queremos recordar que la decisión que se toma porque es abandonado y no tiene hogar, debería provocarnos vergüenza como sociedad.
¡Felicidades, Robin, por vencer a la muerte y encontrar a ese dueño que esperabas y que te llenará de afecto! Tu historia debe remover conciencias.