Sin lugar a dudas, un perrito es el mejor amigo que puede tener cualquier persona. Sin embargo, infinidad de historias de canes que la han pasado mal abundan en internet, pero también de finales felices cuando, por fin, encuentran gente buena que los colman de mucho amor y ternura.
El perrito fue encontrado a orillas de un río en una deplorable condición física
Coco es un perrito encantador que no tuvo la culpa de haber caído en manos de humanos sin sentimientos que no supieron valorarlo a pesar de su nobleza. Por su mente jamás pasó lo que estaba a punto de vivir.
Por razones que se desconocen y sin ninguna justificación, el can se encontraba en pésimas condiciones entre desperdicios a la orilla de un rio. Sin exagerar, se le podían contar cada uno de los huesos de su cuerpo. Fue hallado por personas que iban pasando y al percatarse de la situación lo rescataron.
El cuerpo de Coco mostraba extremada delgadez, era evidente que no comía en mucho tiempo. El hambre y la sed lo agobiaban, pero la debilidad que sentía le impedía moverse para intentar buscar algo con que saciarse. Estaba saturado de parásitos en todo su cuerpecito.
Afortunadamente la gente que lo rescató le suministró de inmediato alimentos y agua
Cuando lo llevaron a DELKA Hospital Veterinario, en Nuevo León, México, el personal que lo atendió no podía escapar del asombro, a pesar de que estaban acostumbrados a ver situaciones similares, el caso de Coco era muy lamentable y triste para la vida del perrito.
“¿Cómo pueden haber seres humanos así, capaces de hacerle tanto mal a un animalito?, preguntó un molesto internauta.
Los profesionales del hospital confirmaron el grado de desnutrición del can, y le aplicaron un tratamiento severo y riguroso. El animalito estaba agradecido y ponía todo su empeño y entusiasmo en salir adelante.
No eran necesarias palabras para expresarse, sus gestos decían lo que sentía al verse tan amado y protegido como nunca antes.
No había pasado un mes y ya el cambio se notaba. Pesaba 23 kilos y se le veía bastante recuperado y feliz. También recibía rehabilitación física con corredores para que pudiera moverse con facilidad, y se le llevó a vivir con personas que lo querían mucho.
Cuando pensaban que todo estaba bien se encendieron nuevamente las alarmas
Cuando menos lo esperaron, el perrito empezó a sentirse mal, no quería comer y presentó temperaturas muy altas. Había que buscar la causa de los nuevos síntomas. Lo evaluaron y se dieron cuenta de que se trataba de coccidioidomicosis, una infección grave por hongos.
“¡Es un perro corajudo y con un gran corazón, saldrá adelante porque lo merece!”, dijo un empático usuario.
Pero esta vez no estaba solo, las personas que lo cuidaban estuvieron apoyándolo en todo momento. Y en efecto, Coco no se amilanaba, se mantenía valeroso y con ganas de recuperarse. Había superado muchas cosas malas en su vida, y esta no sería la excepción.
Cada día que pasaba era un logro para él. Se aferraba con fuerzas a la vida y al amor que recibía. Después de dos largos meses, el perrito logró superar la enfermedad.
Sus ladridos de alegría demuestran cuan contento está junto a sus hermanos perrunos con quienes juega y se divierte.
Finalmente, Coco fue adoptado por sus rescatistas que no dejan de estar siempre atentos a sus necesidades.
Tiene una hermanita humana mayor que lo ama por encima de todo
La vida le sonríe y el disfruta la gran oportunidad que le ha regalado. Incluso se ha unido a un grupo atlético para mantenerse siempre en forma.
Los tiempos malos pasaron, para Coco quedan muchos días de felicidad por delante, tal como siempre debió haber sido en su vida.
Tú también conviértete en un guardián de los animalitos en aprietos ¡ellos te lo agradecerán con su amor incondicional!