Archer es uno de esos perritos que nos demuestran que no importa lo diferente que podamos lucir, lo que realmente importa es mantener la luz de nuestro interior intacta y brindar a quienes nos rodean el más infinito amor.
Algo que el pequeño Archer hace cada día sin importar lo difícil que hay sido, como cualquier otro perrito nuestro protagonista disfruta las aventuras y jugar con su persona favorita, pero un día todo cambió cuando su casa se incendió y él sufrió fuertes quemaduras.
El perrito vive en Haines, Alaska.
Cuando los bomberos llegaron a la casa consumida por las llamas notaron que el perrito estaba en las mismas condiciones, asustado y muy adolorido Archer salió corriendo cuando los rescatistas intentaron cargarlo en brazos.
Preocupados por su destino emprendieron una misión de rescate hasta que lo hallaron cerca de océano al borde de la muerte, esta vez no tenía más opción que descansar en los brazos de sus rescatistas.
La Dra. Oakley es protagonista del espectáculo de Nat Geo Wild.
En el lugar donde vive Archer y su pequeña familia los veterinarios son muy escasos. Por suerte, la Dra. Michelle Oakley tiene experiencia en animalitos y les brinda toda la atención necesaria, pero el día del rescate la doctora regresaba de California por lo que no pudo atender de inmediato al indefenso perrito.
Archer tuvo que ser trasladado al veterinario más cercano para que trataran sus heridas soportando fuertes condiciones climáticas.
El viaje en automóvil hasta la clínica veterinaria duró 7 horas.
El perrito recibió la atención básica necesaria, una vez estable pudo regresar a casa pero debía enfrentar un largo trayecto de recuperación. Esta vez la Dra. Oakley pudo atenderlo, incluso organizó una operación especial para tratar las quemaduras de Archer.
Necesitaba de un ambiente estéril para poder tratarlo, por lo que estableció una unidad de quemados en su oficina. Sin embargo, el perrito necesitaba más ayuda de la que la doctora de podía dar, por lo que se contactó con un especialista en quemaduras de la Universidad de California.
Las quemaduras más fuertes las tenía en su cara.
El especialista recomendó utilizar pieles de los peces de tilapia y colocarlas en las quemaduras, incluso visitó a la Dra. Oakley para mostrarle cómo funcionaba el tratamiento. El perrito fue cubierto con piel de pescado dándole una apariencia totalmente escamosa.
Para Archer el alivio fue instantáneo, por suerte recibió todo el tratamiento gratuito y contó con el apoyo de la comunidad quienes se unieron para cubrir las terapias con láser, los cambios de vendajes, antibióticos y muchas otras cosas.
El perrito se ganó el apodo de Archer, el asesino de dragones.
Solo fue cuestión de tiempo, mucho amor y piel de pescado para que Archer sanara por completo, hoy en día es un perrito sano que solo tiene un cuarto de las quemaduras de su cara. Su espíritu amigable y luchador conquistó el corazón de toda la comunidad y ahora el de nosotros.
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