Desde la Antigüedad, los humanos hemos intentado establecer una distinción que nos sitúe en un rango más elevado con respecto a las demás especies. Sin embargo, ¿con qué podemos justificar esta relación con los demás animales? ¿Con qué criterios categorizamos y distinguimos los diferentes grupos de seres vivos?
La historia de Ramón es solo una entre miles que nos rompen el corazón e ilustran la situación de las mascotas rechazadas por sus humanos y con problemas graves de salud.
Y es que los queremos tanto como a nuestros hijos, por eso nos sensibilizamos cuando encontramos animalitos en situación de calle o tratados injustamente por sus cuidadores.
El bello perrito labrador fue encontrado en las calles de España, solo, en una plaza y sumido en una triste realidad.
El peludito tenía una grave enfermedad de la sangre de la que aún no es seguro que se recupere. Apenas se movía y su mirada denotaba la pérdida de sus fuerzas para seguir batallando por vivir. Azul Místico, alias de una famosa tuitera que pasó por el lugar donde se encontraba Ramón, lo fotografió y comenzó a narrar su triste historia.
No hay que ser muy observador para ver el estado famélico en el que se encontraba Ramón
De inmediato, fue trasladado a un refugio para animales de la zona, donde el parte médico arrojó que estaba gravemente enfermo, al punto que se desconoce a ciencia cierta cuál será el destino final del animalito.
Además, tras revisarlo más a fondo, los especialistas se percataron de que tenía un chip adaptado con información. Al comunicarse al número telefónico, pudieron hablar con su antiguo responsable, quien les acusó de haber secuestrado a su mascota que en realidad respondía al nombre de Terry, amenazando con interponer una demanda.
“Es mi mascota y se llama Terry. Voy a demandarles por secuestro de animales”, espetó el hombre vía telefónica.
Después de la conversación descubrieron por qué Ramón prefería arriesgarse a seguir en las calles. Por su parte, Azul Marino sigue en contacto permanente con el refugio e informando sobre su evolución. Hasta el momento el tratamiento ha sido favorable, aunque el resultado final sigue siendo incierto.
“Incluso si ocurriera lo peor y Ramón no consiguiera salir adelante, al menos podemos tener la seguridad de que terminó su vida en un lugar mejor que los anteriores”, comentó finalmente la noble usuaria de las redes sociales.
Amor y respeto a todos los seres vivos, esa es la inspiración que nos debe guiar en todo momento. Los animales son criaturas fascinantes y fundamentales para nosotros mismos, que merecen tanta consideración como cualquier ser humano. El trato injusto hacia ellos solo muestra el lado más oscuro y vil de la humanidad.
Comparte esta historia con tus seres queridos y oremos para que, tanto Ramón como cualquier otro animal en su situación, puedan salir adelante.